Santiago Müller: «El equipo sí que funciona en ataque, no estaríamos líderes de lo contrario»
El joven delantero superó la lesión de principio de curso, ha jugado tan solo 75 minutos y espera tener más oportunidades en los próximos choques
Ángel Mendoza
Linares
Jueves, 31 de octubre 2024, 23:26
Vino a España con 15 años, dejó a su familia en Argentina y quiso cumplir el sueño. Formado en las categorías inferiores de Independiente, club ... de sus amores. Se define como hincha, entiende al aficionado pasional de Linarejos, él es uno como ellos, comprende las críticas cuando el equipo falla en alguna faceta, aunque vaya líder, y que luego lo den todo para transmitir su apoyo a los jugadores. Que te piten si fallas un gol y te abracen si marcas en la siguiente, porque el fútbol argentino y español será diferente, pero la pasión de una afición de sangre caliente es magia en este deporte.
Santiago Müller aterrizó en Linares después de ser un jugador importante en el Montijo del Grupo 5, pero no ha tenido muchos minutos, solo 75. Eso no es nada para juzgar a un delantero con su hambre. Lo que pocos saben es que se lesionó en el arranque y eso le impidió estar a su mejor nivel. Ahora quiere demostrar, como hizo en Montijo, que puede ser un buen delantero para esta categoría.
«Sí que tuve más protagonismo, me fui cedido del Badajoz y este año en Linares estoy teniendo un rol más secundario. Veo al equipo bien, estamos arriba, siempre es más difícil hacerse con un hueco y la lesión me quitó continuidad. Mi momento va a llegar, no tengo duda», se mostró confiado el ariete de 21 años.
Cuando oye que el Linares tiene problemas para hacer gol, argumenta que «el gol es una consecuencia del juego y no importa tanto si el que marca es el 9 o es el central. Obvio que se mire al delantero y la gente diga que no estamos acertados, yo mismo tuve una delante del portero y no convertí, pero un día me va a entrar la primera y vendrán las demás. El equipo sí que funciona en ataque, no estaríamos líderes de lo contrario».
Como buen hincha apasionado de Independiente, se identifica con la grada de Linarejos y «lo que un jugador quiere es que la gente esté ahí presente, que opine lo bueno o lo malo, pero que les sintamos a nuestro lado. Hay quien sabe más de fútbol, otros menos, pero lo que importa es el sentimiento. El día del UCAM vimos un rival muy talentoso y nos llevamos un punto, dolió más cuando no sumamos contra La Minera. Hemos visto una evolución positiva en el equipo, pero aquí es difícil ganar por goleadas y gustándote».
Precisamente, habrá quien no considere a La Minera un rival por el 'play-off', pero el delantero azulillo recordó que «he compartido vestuario con Petcoff, Francis Ferrón y José Más, son gente con mucha experiencia y son muy duros en su campo. Nos tocó sufrir, pero yo ya he aprendido que la Segunda RFEF es así, que tienes abajo a buenos equipos como San Fernando o Linense, por eso tiene tanto valor que estemos arriba. Hay equipos que van a dar sorpresas, no te puedes confiar».
Müller ha vivido la cara bonita y fea del fútbol, jugó ocho partidos en Primera Federación con el Badajoz «y también sé lo que es descender, por eso entiendo a la gente, porque yo soy un hincha más. Sé lo que sufrió el linarense con el descenso azulillo, comprendo que nos comparen con los jugadores de otras temporadas, pero también deben entender que esta temporada y esta categoría es un mundo diferente al de otras temporadas».
La oportunidad de jugar
Este fin de semana toca lo que no gusta, césped artificial. La parte buena es que el Estepona no es un perfil de equipo como La Minera o La Unión. Tienen jugadores de corte asociativo y eso le viene bien al Linares para plantar cara con espacios.
«Sí que se nos han complicado estos campos, pero este fin de semana espero que demostremos que también sabemos adaptarnos», expuso.
Tiene muchas papeletas Santiago de poder jugar, si no en el once, durante la segunda parte porque «a mí los campos como el de Estepona me gustan. Como típico argentino, si tengo que ir a pelearme y luchar cada pelota arriba, ahí voy a ir con todo. Espero que el míster me dé la oportunidad y pueda demostrar en el campo lo que le puedo aportar a mis compañeros».
Hincha de Independiente y un hombre forjado a sí mismo
No es fácil la apuesta que hizo Santiago Müller por triunfar en España. Hay familias que se mudan con sus hijos cuando los firma un club siendo niños, así evitan que exista el desapego, pero no es el caso del delantero del Linares.
Müller se vino sin su familia y así sigue, forjándose a sí mismo, ya como un hombre, saliendo adelante con el apoyo de los clubes por los que ha pasado y de sus compañeros. En el parón navideño, acostumbra a cruzar el charco para pasar las fiestas navideñas junto a los suyos y sentir de nuevo el calor del hogar de siempre.
«A la semana de llegar a España cumplí los 16 años. Me firmó el Levante Internacional, un equipo que agarraba jugadores de varios países. Me había visto con Independiente jugar en Estado Unidos, alguien llamó a mi padre y me trajeron a España. Este es otro fútbol, distinto del argentino, me fui adaptando», se sinceró sobre sus primeros pasos.
Desde entonces ha estado buscando esa oportunidad que le permita despuntar como profesional, mientras en lo personal «siempre estuve solo aquí. Mis padres han venido a verme cuando han podido, mi hermana también, eso me ayuda a sentirme cerca de ellos. La familia es importante y por eso en diciembre iré yo a verles».
El Independiente de Avellaneda es el club de sus amores, quizá por eso se identifica tanto con la grada azulilla, porque ha visto lo mejor y lo peor del fútbol como aficionado. «Mis padres y mis abuelos les vieron campeones de la Copa Libertadores, es duro ver abajo a tu club, que pase por problemas, vivir un descenso, pero todo eso pasó igual que ocurrió en Linares. Ahora somos líderes, hemos empezado bien la temporada y hay que disfrutarlo».
El bonaerense ve cada vez más cerca su primer gol con la azulilla y en una categoría con campos tan duros como Segunda Federación, es un reto para Juan Antonio Milla poder exprimir las cualidades de un delantero diferente a Palacín y Hugo Díaz. Müller no ha venido a Linares a perder el tiempo, tiene hambre de minutos y goles.
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