El Real Jaén se aferra a la unidad como pócima para salir del pozo del descenso

La afición muestra su descontento con la trayectoria del equipo y las decisiones de sus responsables. Un malestar avivado por el incomprensible 'apagón informativo' que aplicó el club tras la sonrojante derrota en Marbella. No hubo rueda de prensa de Juan Arsenal tras el duelo y ayer tampoco se prestaron a realizar declaraciones a los medios.

En medio de una enorme desolación el club anunció una rueda de prensa para hoy martes a las 12:00 horas en La Victoria. En dicha comparecencia estarán presentes consejeros, dirección deportiva, cuerpo técnico y jugadores. Salvo giro de timón, tiene todos los ingredientes de ser la imagen de una pretendida fotografía de la unión. No cambiar nada para que todo pueda cambiar realmente.

Piden un enorme ejercicio de fe. No hacer nada para eludir el descenso. Y son muchos los que empiezan a declararse ateos.

Al Real Jaén hay que reconocerle el empeño, decidido, de dirigirse a una División de dudoso honor para una entidad casi centenaria. Está comprando todas las papeletas como sucedió en el curso del descenso a Tercera. El barco se hunde y los responsables de la entidad blanca han decidido quedarse a sintonizar la música de la orquesta del Titanic.

Así, en Marbella se pudo asistir a un capitulo más de un Real Jaén generoso con sus rivales. El conjunto blanco naufraga, desprovisto de soluciones, en la penúltima posición de la tabla clasificatoria.

Los pupilos dirigidos por Juan Arsenal han montado una casa de regalos en defensa. Agasaja a sus rivales con toda una suerte de ofrendas mediante una chapuza a la hora de defender que le lleva directo a la División de Honor, esa categoría de nombre «tan bonito» para un Tomás Membrado convertido en la sombra que nunca se fue del todo. Se puede perder, es un ingrediente del deporte, pero nunca así, y menos arrastrando el escudo. Hundimiento en el año del centenario. Y tristeza entre su afición.

La figura de Juan Arsenal quedó muy dañada. Pero no es la única. No son pocos los que opinan que con la salida del técnico natural de Hellín no se taponaría la herida. El entrenador puso ayer su cargo a disposición de los responsables de la entidad, una figura vacía contenido porque habría que seguir pagándole su ficha.

Hay que realizar una profunda reflexión. Incluso no falta quien apunta que la condición de 'profesionales' resta opciones en el mercado al impedir la contratación de los peloteros con clase que en esta categoría complementan el fútbol con su trabajo.