Linarejos se prepara para recibir a un Sevilla FC de Champions y campeón de la Europa League

En el salón Luis Aragonés de Las Rozas estabas los cuatro bombos, había una alta probabilidad de que al Linares le tocase un Primera División y los dos simbólicos cabezas de serie eran Atlético de Madrid y Sevilla FC. El delantero Adrián Carrasco hizo de mano inocente y sacó el nombre del conjunto hispalense.

El fútbol es caprichoso, y en eso los mineros lo saben muy bien. El último equipo de Primera División que vino a Linarejos fue precisamente el Sevilla FC, entonces dirigido por Joaquín Caparrós.

Corría noviembre de 2002 y fue un partidazo. Los visitantes se impusieron con goles de Antoñito y Tomás, ante un Linares que luchaba por salir de los puestos bajos de la clasificación en el Grupo IV, pero que obligaron al meta Notario a trabajar más que en muchos partidos de Primera. Hubo un remate azulillo al palo, dos misiles de Blas Candela y Muñoz que le hicieron volar y llevarse los aplausos de la propia afición minera. Sólo el delantero Serrano logró batirle de penalti y el partido acabó 1-2.

Estuvo muy cerca el Linares aquella noche de la gesta. Casi dos décadas después, se vuelven a cruzar sus destinos en la competición copera. Los jugadores mineros celebraron el emparejamiento, dijo Chendo que quería el rival más difícil del bombo, ahí lo tienen.

Valoraciones

El técnico Alberto González apuntó que el Sevilla es «un bonito rival. Entraban en el bombo dos equipos de Champions League y nos ha tocado uno, será una fiesta del fútbol que vamos a poder vivir en nuestro estadio. La clave es que puedan entrar las máximas personas posibles, que se lleven una alegría y puedan disfrutar de un partido tan bonito, después de tanto tiempo».

Será el 6 de enero, a partido único. Un Sevilla con Julen Lopetegui en el banquillo que cuenta con primeras figuras internacionales como Bono, Vaclik, Ocampos, Diego Carlos, Jesús Navas, Koundé, Rakitic, Rekik, Munir, De Jong o En-Nesyri, por citar algunos de los nombres más conocidos.

El delantero Hugo Díaz dijo al conocer el rival que «estamos contentos, es una experiencia nueva, queremos dar guerra y disfrutarlo con la gente que nos dejen estar y con la afición desde casa. Es un campeón de Europa, con jugadores de primer nivel, a los que no tenemos la suerte de enfrentarnos asiduamente».

El Sevilla visitará Linarejos después de enfrentarse el 2 de enero al Real Betis en el derbi sevillano y antes de recibir en Nervión a la Real Sociedad, por lo que es posible que Lopetegui dé minutos a jugadores que no participen en esos dos encuentros, pero igualmente, es una plantilla amplia, potente, de las mejores de Europa, contra un recién ascendido de Tercera División que está haciendo un arranque de temporada fabuloso en Segunda B.

«Da igual que venga Ocampos o Rakitic, ahí todos son buenos, incluso si viene alguno del filial, entrarán en su dinámica y lucirán espectacular. Va a ser un partido bonito, el primero que voy a tener la suerte de vivir contra un equipo de este nivel. Daremos guerra e intentaremos dar una sorpresa», añadió el máximo goleador de los azulillos.

No habrá taquillazo

Falta por saber si se mantienen los 400 espectadores actuales, o hay novedades en las medidas contra el Covid-19 después de Año Nuevo.

La gran taquilla que podría haber salvado al club, se esfuma. Sería una noche para llenar con 10.000 linarenses las gradas, pero no es posible. El club está estudiando estos días la mejor fórmula para dar preferencia a los aficionados más fieles en la adquisición de entradas y qué precio sería ideal para hacer algo bueno de taquilla.

Se estudiará también si Linarejos necesita alguna actuación de emergencia para poder acoger un partido de esta envergadura. Preocupa especialmente la iluminación.