Carlos Fernández acude al rescate
El Real Jaén tardó siete partidos en sumar su primer triunfo liguero ante un Atlético Mancha Real que estrelló un balón en el palo en el 90
josé antonio gutiérrez
Jaén
Miércoles, 30 de diciembre 2020, 22:23
El Real Jaén ganó su primer encuentro del presente curso, sufriendo y superando varias plagas bíblicas producto de la esperpéntica situación institucional, apoyado en un ... delantero ubetense y excelso, Carlos Fernández, que ha firmado cinco de los seis tantos de los blancos esta temporada. La afición ya tiene ganas de abrazarlo como a un héroe.
Desde el 19 de julio, cuando los blancos superaron al Linares en las semifinales del play off de ascenso, no ganaba el Real Jaén un encuentro oficial. Mucho tiempo y demasiadas malas decisiones.
Con todo, el conjunto dirigido por José María Pajares sigue como farolillo rojo del Grupo IX-A con cinco puntos en su casillero, muy lejos de los puestos de privilegio. El domingo, 12:00 horas y de nuevo en La Victoria, tendrá una nueva oportunidad de seguir sumando ante el CPAlmería.
Montiel entró como un puñal por banda derecha. Declaración de intenciones nada más comenzar a rodar el esférico, con un tiránico dominio local en los primeros minutos del duelo.
El inicio tuvo un ritmo vertiginoso y varias acciones polémicas en el área verde. La primera por un posible derribo sobre Migue Montes y en la segunda reclamaron una mano de un defensor del bloque de Pedro Bolaños.
El Atlético Mancha Real tardó en desperezarse. No estaba, por sanción, un mito blanco y morado como Óscar Quesada, un jugador de cromos, que emociona cada vez que se viste de corto. Muy querido en la capital jienense donde destiló claridad de ideas y una dignidad en su fútbol asociada a la honestidad y a la generosidad. Pocos como él supieron darle al juego del Real Jaén lo que necesitaba en cada momento.
El dominio territorial seguía siendo de los locales, pero sin ocasiones claras que inquietaran la portería defendida por Lopito.
Hasta que llegó el tanto de Carlos Fernández al cuarto de hora. La pelota, tras un saque de esquina centrado por Fran Hernández y una serie de rechazos en el área, se alió con el goleador blanco con la inestimable ayuda de una defensa verde que pudo hacer algo más. El gol actúo como una llave que abre una puerta colosal. Yel Real Jaén ganó en confianza. Fran Hernández obligó a emplearse a fondo, y con reflejos felinos, en una acción que acabó en saque de equina y que a punto estuvo de convertirse en el dos a cero.
José María Pajares repitió el once que firmó un empate en el San Benito con la excepción de Cambil ocupando la posición en el eje del centro del campo en sustitución de Julio de Dios. Además, la entidad sigue sin tener tramitadas las fichas de sus tres últimas incorporaciones:Diego Barrios, Adri Romero y Rafa Navarro). Según los responsables de la entidad «están realizados todos los trámites y estamos a la espera de el visto bueno de la RFAF».
Los locales se tomaron un respiro llegados al ecuador del primer round, con un Atlético Mancha Real que tampoco apostaba por intentar llevar la iniciativa.
La relajación local acabó con el tanto del empate. Gran jugada de David Ordóñez, uno de los ex de la casa blanca, por banda derecha con un centro medido que alojó en la jaula José Enrique, con la testa, ganando a su par la posición en el área. Minuto 35 y partido nuevo.
Mandíbula de cristal
El Real Jaén se tambaleaba como un boxeador a punto de ser noqueado. Los goles y su capacidad de cambiar dinámicas.
Ahora fue Pedro Corral el que remató con facilidad a las manos de Ángel de la Calzada.
David Ordóñez acabó dando una clase magistral por su banda y volviendo loca a la defensa blanca en la recta final del primer tiempo. Dejó al descubierto la mandíbula de cristal de un Real Jaén que disfrutó de unos buenos 20 minutos y que se diluyó cuando empezaron las dificultades sobre el verde.
El Real Jaén vive bajo la batuta del jefe de la tribu blanca, Andrés Rodríguez, su particular versión de las diez plagas bíblicas. El agua no se convierte en sangre, pero brotaba como maná de los servicios en los prolegómenos del choque. Además, el estadio se quedó sin luz, lo que obligó a los integrantes del Atlético Mancha Real a dar su charla técnica con la linterna de sus teléfonos móviles en un vestuario en penumbra. La fotografía se viralizó ayer entre las protestas de los aficionados jienenses.
Además, hace unas semanas, tras el partido ante el Huétor Vega, los jugadores se vieron obligados a ducharse con agua fría.
Tampoco hubo representación del Atlético Mancha Real en el palco de La Victoria, debido a que los dirigentes verdes habían intentado contactar con el presidente del club blanco sin éxito durante los días previos al duelo para realizar varias gestiones.
Al descanso se volvió a apagar la luz en las instalaciones de La Victoria, según el club para evitar incidencias. A la vez, un humo sospechoso regaba con olor a quemado el campo.
El Mancha Real empezó mucho más enchufado en el segundo periodo. Bolaños adelantó su presión y la defensa verde dio un paso al frente. El Real Jaén seguía desconectado. Urko Arroyo disparó alto en el primer intento de los verdes.
Paco Torres se llevó el balón entre dos rivales en una acción que culminó Carlos Fernández, de cabeza, tras una gran acción, con centro medido, de Montiel. El goleador jienense la puso en la escuadra, imposible para Lopito, saliendo al rescate de los blancos cuando peor lo estaban pasando.
Migue Montes dejó el terreno de juego, lesionado, por Fran Moreno. Un lateral zurdo obligado a jugar en posiciones más adelantadas ante la ausencia de extremos en la plantilla. Minuto 67.
El partido buscaba dominador, sin encontrarlo. El Mancha Real se adueñó del esférico pero le costó traducir su dominio en ocasiones claras de gol.
Bolaños movió sus piezas persiguiendo un cambio en el guión que no llegaba.
El Real Jaén acabó exhausto, con Ramón tocado y una ocasión de los verdes, en el minuto 90, que repelió la madera. Pudo ser el empate y nadie lo hubiera tachado de injusto.
YJosé María Pajares solamente realizó dos cambios. Curiosa la situación de Segura, calentando durante los 45 minutos del segundo round tanto el día del Porcuna como ayer, sin entrar en las rotaciones en un Real Jaén falto de oxígeno.
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