Xabi Alonso, con gesto de preocupación, durante el partido del Madrid ante el City. AFP

La plantilla cierra filas con Xabi Alonso

El técnico del Real Madrid sigue, de momento, pero el silencio de la directiva alimenta la tesis de que está sentenciado

Ignacio Tylko

Madrid

Jueves, 11 de diciembre 2025, 14:31

Xabi Alonso sigue, de momento. Aunque se daba por hecha su destitución si el Real Madrid caía en el Santiago Bernabéu ante el Manchester City ... de Pep Guardiola, como así ocurrió el miércoles por la noche, salvo sorpresa mayúscula el técnico guipuzcoano dirigirá a los blancos en el choque liguero del próximo domingo ante el Alavés en Mendizorroza, frente al Talavera en Copa y en el cierre del año con el Sevilla en el Bernabéu. A partir de ahí, Florentino y Dios dirán.

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No hay nada achacable al entrenador en el planteamiento de ese duelo perdido ante los 'cityzens', ni tampoco en la gestión del banquillo, dando incluso entrada a Endrick en el tramo final. Perdió el Real Madrid y hubo pitos de la afición en algunas fases y al final del partido, pero el grupo cayó de pie porque la actitud de los jugadores esta vez fue de lo más profesional y el juego aceptable.

Sobre todo al inicio y en el último tramo del choque, el conjunto blanco encerró al de Guardiola, que ganó por dos errores puntuales, y groseros, de Courtois en el primer gol y de Rüdiger en el penalti clamoroso por agarrón a Haaland. También es verdad que el portero belga evitó un par de tantos con sus paradas colosales, pero el City solo fue claro dominador durante media hora del segundo acto.

Xabi Alonso, que en cada comparecencia debe hacer frente a preguntas sobre su futuro que encuentran difícil respuesta y que más bien habría que dirigírselas al presidente, acabó triste por la derrota, pero orgulloso el apoyo de sus jugadores, tanto en privado como en público. «Estamos a muerte con el entrenador», enfatizó Courtois, convencido de que si el equipo se dejase llevar, hubiera perdido 0-6. «El vestuario está con Xabi y entiende su mensaje. Se ha visto un cambio de actitud y merecimos algo más», dejó claro Raúl Asencio.

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Que el vestuario está con su entrenador lo escenificó mejor que nadie Rodrygo, el mayor brote verde que mostró el Madrid ante el City y un viejo deseo de Pep Guardiola, que le idolatra. «Le he dicho que es muy bueno, un jugador de otro nivel», le dijo el técnico catalán al brasileño, que volvió a marcar tras nueve meses y 31 partidos de sequía. Tras anotar su quinto gol a un equipo de Guardiola, un registro que solo superan Messi y Benzema, corrió hacia el banquillo para abrazarse con Xabi Alonso.

«No tenemos nada que reprocharnos aunque estamos en un momento en el que cualquier golpe te hace mucho daño. Les concedimos poco , pero lo suficiente para que le dieran la vuelta al partido demasiado rápido. Luego lo intentamos, pero nos faltó finura», reflexionó el tolosarra antes de remarcar que «le preocupa el siguiente partido porque lo importante es el Real Madrid», no el futuro de su entrenador.

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Contrastan las muestras de cariño de la plantilla antes y después de la batalla ante el City con la forma de actuar y el silencio en público de la directiva que gobierna Florentino Pérez. Si el alto dirigente mantuviese plena confianza en Xabi Alonso, lo más sencillo sería un refrendo en público. Si nadie corta de raíz la rumorología creciente, se extiende la tesis de que el entrenador está sentenciado.

Dos victorias en ocho partidos

El Madrid está vivo en la Liga, a cuatro puntos del Barça todavía en la primera vuelta, y depende de sí mismo para terminar en el top 8 de la Champions. Pero la alarma roja está encendida porque está instalado en malos malos resultados y su preparador no da con la tecla. Una crisis que tuvo la excepción de la convincente victoria en San Mamés.

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Cuatro derrotas en lo que va de curso no son muchas, pero el problema es que los malos datos se han disparado desde el clásico. El Barça salió del Bernabéu alejado a cinco puntos, pero el balance en los últimos ocho partidos blancos se reduce a solo dos victorias, la sufrida en feudo del Olympiacos y la del Athletic. Además, empates ante rivales de otra Liga como Rayo, Girona y Elche, y tres derrotas ante el Liverpool, el Celta, quizá la que más dolió, y el City.

La plaga de lesiones, muchas de ellas musculares, dejan en pésimo lugar al cuerpo técnico de Xabi Alonso y ponen también en discusión el trabajo de los médicos. Cabe la justificación de que el Mundial de Clubes llegó sin apenas descanso y que la pretemporada fue cortísima, pero el Madrid afrontó el duelo ante el City con ocho ausencias, la última tan importante como Kylian Mbappé, autor de la mitad de los goles de su equipo en lo que va de campaña. Con tanta merma, fue casi normal que Guardiola cosechara su séptima victoria en el Bernabéu, más que nadie.

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