Semana clave para el banquillo del Covirán

Con la gran mayoría de banquillos punteros de la segunda categoría nacional ya decididos, el paso que dé, de forma casi inminente, el club rojinegro, se antoja clave para terminar de encajar todas las piezas en la competición de cara al próximo curso. De hecho, fuentes consultadas por IDEAL asegura que algunas de las plazas que quedan por resolver en la categoría lo estarían a expensas de lo que pase en la ciudad de la Alhambra. Sería el caso, por ejemplo, del sevillano Luis Guil, quien actualmente negocia su renovación con el Súper Agropal Palencia, pero que habría dilatado algún tiempo el acuerdo definitivo, ya próximo a cerrarse, por si apareciera entre los candidatos finales a ocupar el banquillo del Covirán. Mientras, la mayoría de grandes 'cocos' de la Primera FEB sí han decidido.

El Monbus Obradoiro y Movistar Estudiantes ya han anunciado la llegada de Diego Epifanio y Toni Ten, hasta ahora en el Leyma Coruña y el Flexicar Fuenlabrada, respectivamente. Y en el caso del club coruñés, aunque no es oficial aún, se da por hecha la llegada de Carles Marco, actual entrenador ayudante Tiago Splitter en el París Basketball, y cuyo arribo la ciudad herculina debería anunciarse una vez que termine la final de la liga francesa, en la que los capitalinos vencen actualmente por uno a cero al Mónaco. Marco entrenó previamente en la Primera FEB–con el nombre aún de LEBOro– al Oviedo CB, el Palencia Baloncestoy el Bàsquet Girona.

En sus declaraciones públicas, Fernández-Arenas expresó su «deseo» de que el nuevo entrenador rojinegro «sea alguien que conozca el club», lo que parece situar en la órbita de la entidad a algún técnico local o incluso a alguno de los hasta ahora ayudantes de Pablo Pin. Sin embargo, también pesa en la decisión del directivo la necesidad de situar al frente del equipo un nombre contrastado en una categoría que ha subido mucho el nivel de sus equipos punteros desde la última vez que el Covirán la pisó, allá por 2022.

Otro de los aspectos a resolver, una vez deshojada la margarita del técnico principal, será el de cómo se completa el cuerpo técnico. No es descartable que el nuevo entrenador quiera incluir en el mismo a alguien de su confianza, situación bastante habitual en estos niveles, si bien parece lógico que al menos buena parte de los ocupantes del próximo banquillo lleguen heredados de la etapa de Pablo Pin.

Indiferente

Lo que sí es claro es que, a diferencia de la construcción de la plantilla, que sí podría verse afectada por dicho escenario, el acuerdo con el nuevo técnico rojinegro se cerrará con independencia de que desde el club granadino se siga observando con cautela la situación del Real Betis Baloncesto y su inscripción en la Liga Endesa.

En caso de que el club hispalense no supere finalmente los requisitos exigidos por la ACB, esta cursaría invitación al Covirán para mantenerse en la categoría que deportivamente perdió hace unas semanas. Ello ha situado al club granadino en una situación un tanto incómoda, al no tener certeza absoluta de en qué división jugará la próxima temporada. En todo caso, con independencia de ese factor, que en absoluto resulta baladí, el encargado de tomar las riendas del equipo lo hará tanto si el equipo compite en la Primera FEB, como sería lo lógico y el plan sobre el que se trabaja en el Zaidín, como si lo hace en la Liga Endesa, en caso de batacazo bético en los despachos. Sea como fuere, días decisivos para saber quién llevará las riendas del Covirán.