El voley español vuelve a tiempos pretéritos

Se podría decir que todo marcha según lo marcado, pero superando retos y a la espera de los partidos a disputar frente a Cisneros, que encabeza el segundo pelotón y que llegará el próximo sábado; un Pamesa Teruel venido a menos y viaje a Soria para enfrentarse al único que, de momento, aguanta el ritmo de los blanquiverdes, cerrando en Los Pajaritos la primera vuelta, pero no la Superliga antes del parón ante un UPV Léleman Conqueridor al que los resultados le han hecho poner los pies en el suelo, pero que no será rival fácil en su pista.

Unicaja Costa de Almería cuajó el domingo otro partido para recordar. No fue 'bueno' en ataque, porque el 45% de efectividad final lo deja patente, siendo el peor rendimiento en las ocho jornadas celebradas, pero el rendimiento en otros fundamentos es brillante. Lo que los italianos llaman el vinti-persi arroja un +41, la cifra que surge de la diferencia entre puntos ganadores y perdidos y que es la más alta firmada por el equipo almeriense desde que comenzara la temporada. Salvo Paquillo Fernández, que es lógico porque está en el punto de mira en ese aspecto porque su rol en el campo está en evitar puntos, no en hacerlos, los restantes participantes confirman la solidez con la que juega Unicaja Costa de Almería. Ahí, Jorge Fernández hizo un partido 'perfecto', con 5 puntos de ataque sobre ocho –le defendieron tres, pero no significaron punto–, esos tres 'errores' los subsanó con tres bloqueos y tres puntos en saque, fundamento éste que cerró sin error.

Luego está la relación, casi inseparable, del saque y el bloqueo. No todos los bloqueos se consiguen como consecuencia del servicio, pero sí que es cierto que un buen rendimiento desde la línea de nueve metros facilita la labor. En ese sentido, Unicaja Costa de Almería se hartó de tocar balón en la red con ocho bloqueos directos y mucho balón de continuidad que facilitó la labor defensiva como consecuencia de una excelente lectura, que permitió mucho balón de contraataque, además logrando maniatar a un rival con mucho déficit en recepción, que mediatizó el rendimiento en ataque del conjunto melillense. La recepción fue otra rémora para el rival, con un saque que no dio a los melillenses el resultado apetecido, por estar 'asociado' al riesgo de estar casi siempre por debajo en el marcador en los tramos decisivos del partido.

Este equipo almeriense que siempre intenta estar en las finales, ya tiene billete para luchar por la primera, la de Copa en febrero. Estar 'mejor mirado' en un torneo del que acumula once títulos dependerá de la posición como cabeza de serie. Ser primero le hará jugar frente al octavo, en cuartos, con más tiempo de descanso, pues jugaría el primer día de competición, descansaría el segundo y tendría semifinales y final en sábado y domingo, siempre que fuese ganando partidos.

Para esa confirmación, será esencial ganar lo que queda en la primera vuelta, que tiene cita el sábado, desde las 18.30 horas, frente a un nuevo con el espíritu del viejo Cisneros, que recién ascendido pelea por llegar a esa cita sin perder la cuarta posición. Luego, también en casa, se enfrentará a un Pamesa Teruel que no termina de alcanzar solidez, para cerrar la primera vuelta en Los Pajaritos ante un Grupo Herce Soria que recuerda al equipo de los noventa. Almerienses y sorianos, junto con Las Palmas, comparten voley desde la temporada 1989/90, con la salvedad de que los blanquiverdes son el único que ininterrumpidamente no ha cambiado de club, aunque en el fondo lo que importa es mantener vivo este deporte.