Unicaja Costa de Almería vuelve a su génesis
Desde la primera temporada en la máxima categoría, el equipo almeriense no pisaba los puestos de descenso, en los que se mete tras caer ante Guaguas
Unicaja Costa de Almería vive este año el cuarenta aniversario de su presencia en la máxima categoría del voleibol nacional y para que todo vaya ... acorde con esa celebración, el equipo almeriense rindió homenaje a aquel equipo que se divertía, pero que no salía de los puestos de descenso. Ayer, desde entonces, habían pasado 35 campañas sin entrar en puestos de descenso y la victoria del heredero del que ganara la Superliga aquella 1989/90 –el Constructora Atlántica Canaria–, además de la pésima gestión del equipo le 'sitúa' en aquellos inicios.
Tras esto no queda otra que pensar en una reacción que no sólo mire hacia lo más inmediato, lo de ir o no a la Copa, que cada vez es más complicado con tres jornadas para ganar el billete ante Conectabalear Manacor, Tarragona y Conqueridor Valencia, sino para cambiar una sinergia que tiene mala pinta.
Por no cerrar a tiempo
Unicaja, Costa de Almería tuvo un gran inicio de sed como consecuencia del saque y del trabajo defensivo. Con la presencia de Borja Ruiz en la línea de 9 metros, el cuadro ahorrador obligó a Sergio Miguel Camarero a parar el primer set con una desventaja de tres puntos (2-5). No remedio mucho porque el equipo blanquiverde se manejaba con solvencia en acciones por punta, mientras los canarios tenían en Walla su jugador referencia en ataque. Tras un error en ese fundamento, el cuadro de Israel Rodríguez logró una ventaja de cuatro puntos (3-7). Ío de Amo manejo con posterioridad el juego y, la lectura en bloqueo, le dio la posibilidad de crecer y aminorar la ventaja. (7-9). A partir de ese instante, el K1 fue permitiendo la suma de puntos para ambos. Un ataque de Mikko Räsänen puso una ventaja de cuatro puntos para los almeriense (11-15), con otro tiempo muerto del técnico insular.
El equipo almeriense entró en fase de error como consecuencia del saque de Nico Bruno, que premió el crecimiento en el marcador, con mucha lectura , con el marcador situándose en 15-17, activando el tiempo muerto de Israel Rodríguez. Sin embargo los dos equipos erraron desde la línea de fondo hasta que Ángel Rodríguez le pegó duro y provocó un balón free aprovechado por Jorge Fernández (19-22). A Guaguas se le vio cerca de nuevo en el 21-22, pero Westermann fintó el 21-23. Mikko Räsänen dio dos bolas de set, la primera la anuló Walla y entró Bruno al saque (24-24 y tiempo ahorrador de seguido). Erró el argentino para el 24-25 y se perdió un contraataque para matar el set, si bien Räsänen dio otra opción más. Se malograron tres ataques y llegó el punto local para el 27-26. Guaguas, ya con la iniciativa, aprovechó la indecisión ahorradora (30-28).
Sin continuidad
El segundo set comenzó igualado, si bien es cierto que el error en ataque dio ventaja por dos puntos a Guaguas demasiado pronto (3-1). El K1 empezó a imponerse para que el set avanzara sin más novedad que el crecimiento en defensa por parte amarilla (6-3), obligando a los almerienses a no fallar. No lo hizo Ángel Rodríguez que puso a Unicaja a la par tras dos buenos saques del cántabro (6-6). Mejoró en lectura el equipo almeriense que logró mandar (7-8), con Guaguas enganchado por Nico Bruno, sobre todo, y Spencer (12-9), con tiempo de Israel Rodríguez. Tratando de 'despistar' a Ío de Amo, que hizo daño con el saque.
Creció en bloqueo el equipo insular, con los blanquiverdes intentando entrar merced al riesgo (15-13), pero sin continuidad para frenar la capacidad anotadora de los de Camarero. Westermann intentaba 'variar' la forma de atacar fijando centrales, pero sumar era complicado por el error. Cosa que no ocurrió con Guaguas, que necesitaba poco para anotar (20-17). Nico Bruno puso un punto directo que obligó a Israel Rodríguez a detener el set (21-17). No varió el modo de anotar. Unicaja lo hacía entre 'barro', Guaguas a base de errores blanquiverdes y solvencia en ataque (25-19).
Estar sin estar
El tercer set no se distinguió por nada distinto a los dos primeros. Lo manejó el equipo insular desde el inicio, mandando con ventajas cortas y ampliándola por error blanquiverde (5-3). Y no cambió mucho el escenario porque a Unicaja Costa de Almería le costó sumar hasta que Guaguas aprovechó los errores para sacar una ventaja clarea (9-6), que se mantuvo gracias a la facilidad con la que sumaba en el K1 y con el saque de Nico Bruno (11-7), con tiempo de Israel Rodríguez.
No hubo reacción blanquiverde, cada vez más fuera, con los amarillos cada vez más dentro. Fue desarrollándose el partido con idéntica sinergia. Guaguas anotaba fácil y Unicaja Costa de Almería sufría de lo lindo para acabar la última manga del partido de una forma digna. El riesgo no se transformó en crecimiento, sino en la separación de 'poderes', reflejándose en un marcador cada vez más ampliado (18-11). Hubo momentos tímidos de aparecer con el saque de Westermann, pero el trabajo en defensa no terminó de cuajar (23-15). Un error al saque de Räsänen puso la bola de partido (24-16). Evitado por dos acciones, Colito cerró el partido que certifica el peor momento en la historia blanquiverde, excluyendo aquel primer año.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión