El BM Roquetas sigue apostando por gente de la casa para mejorar su plantilla

Hace poco más de dos semanas el Balonmano Roquetas, mediante sus redes sociales, ya empezó a hacer oficiales sus movimientos con un bombazo muy esperado, la renovación de un pilar fundamental en el campeonato obtenido el año pasado, Marta Ontiveros. Días después, también presentó en sociedad a dos de las mejores jugadoras de la temporada pasada en la División de Honor Plata, Suraia Biepar e Inés Belmonte. Procedentes del Deslumbrante prometen dar un impecable rendimiento en defensa y en ataque, ya que además de haber dado muchos goles también han demostrado un dominio en las posiciones clave de la parte trasera de la cancha. Pero no cesó aquí la actividad de la entidad roquetera, que acometió recientemente dos operaciones muy interesantes tras renovar a Marta Rivas y Andrea Piñero.

Para rematar el excepcional trabajo realizado, el cuadro dirigido por Agustín Collado hizo pública la continuidad de Lucía Montellano. La almeriense renueva una temporada más para cubrir una posición fundamental en el dibujo del equipo. En defensa se desenvuelve en el dos, mientras que en la parcela ofensiva es una de las jugadoras más especiales en la posición de central. Se trata de un perfil muy sofisticado y que desde la dirección deportiva valoran mucho, por lo que han querido darle continuidad como reina del centro del ataque. Su compromiso con el proyecto la ha convertido en una jugadora de primera línea que ya funcionó a las mil maravillas el pasado curso. Y lo que funciona no se toca.

Otra operación cerrada en los últimos días ha sido la de Rocío Castaño, que después de una temporada jugando en el Costa de Almería Deslumbrante vuelve a la que siempre fue su casa. Las roqueteras necesitaban incorporar a alguien en la posición de extremo derecho, en la que ella tuvo una gran proyección en la pasada campaña. Hasta su llegada, era una de las posiciones más deficitarias del equipo, en la que jugaban jugadoras del juvenil y otras compañeras lejos de su demarcación natural. La jugadora de banda ofrece a la plantilla una solidez y un equilibrio que no tenían el pasado año, en el que aún así terminaron campeones. Se trata de otro movimiento que promete aportar en ambos lados de la pista y que mantiene la política de reforzar al equipo con productos de la fábrica almeriense.