Pepe Asensio, eterno en el corazón del fútbol
La Ciudad Deportiva de Los Ángeles acoge el undécimo homenaja a una «buena persona»
El fútbol nunca olvida a quienes lo amaron con el alma y Pepe Asensio es uno de esos nombres que quedarán grabados para siempre en ... la memoria del fútbol almeriense. La Ciudad Deportiva de Los Ángeles volvió a llenarse de vida y emociones en la undécima edición del homenaje a un hombre que lo dio todo por este deporte y por las personas que lo rodearon. Pepe Asensio fue un delegado-entrenador del CD Oriente –además jugó en infinidad de equipos, con su Viator natal como el que le marcó–. Pepe fue un amigo leal, un guía, un pilar que dejó una huella imborrable en quienes tuvieron la suerte de conocerlo. Su ausencia sigue siendo un vacío que duele, pero su recuerdo brilla con fuerza entre los que lo respetaron y amaron profundamente.
En este homenaje –hubo obsequios a su Amalia y a su hija Tania, acompañada de su hijo Noah, a manos de Luis Salinas 'Pirri'. con especial mención al árbitro Caravaca, que supo estar al alto nivel que nos tiene acostumbrados–, lágrimas y sonrisas compartieron protagonismo. En el césped, el Oriente se enfrentó a un equipo de antiguos jugadores del club que compartieron momentos inolvidables con Pepe.
Desde las gradas, miradas al cielo buscaban a ese hombre bueno, de corazón inmenso, que dejó una lección de vida. Su hijo, Jose Arturo, conmovido por el cariño que sigue recibiendo su familia, expresó unas palabras que resonaron en cada rincón. «Estos son los partidos que te hacen vibrar, rememorando junto a antiguos compañeros la pasión de este deporte que mi padre y los presentes amamos. Muchas gracias a todos por el esfuerzo, otro año más, y por recordarnos que mi padre fue muy querido el tiempo que estuvo entre vosotros».
Pepe Asensio sigue en cada balón que rueda, en cada abrazo entre compañeros y en cada rincón de una Ciudad Deportiva que lo vio entregar su vida al fútbol. Su legado es eterno porque quienes aman con tanta intensidad nunca se van; siguen ganando partidos desde el corazón de quienes los recuerdan.
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