El CH Pechina es subcampeón andaluz pese a no tener instalación específica

Desafortunadamente, este año marcado por la Covid- 19 no está siendo especialmente sencillo para las jóvenes jugadoras, las cuales, entrenan en un campo de hierba sin porterías y teniendo que hacer la entidad deportiva una gran inversión en material, debido a su precocidad.

Una vez acabada la competición de hierba, el club se encuentra frente a una barrera más en el complicado camino que afronta en la actual campaña, dado que las únicas instalaciones abiertas en la localidad del Bajo Andarax, son las de césped, hallándose cerradas las de interior.

Es por ello que en el CH Pechina ha surgido la pregunta de cómo van a preparar el campeonato de sala las vigentes campeonas autonómicas, solicitando desde el club al Ayuntamiento una instalación donde poder entrenar y prepararse correctamente, destacando que la labor que desempeña es promover el deporte, algo importantísimo en el crecimiento de los menores. Igualmente, fomentando valores y dando un servicio al pueblo al que representan, no solamente en Almería sino también por toda Andalucía, esperando que en un futuro lo haga por España.

Pese al poco tiempo que llevan en el mundo del hockey, las componentes de los distintos equipos llevan una trayectoria envidiable con un título andaluz en categoría alevín en sala, dos terceros puestos andaluces en sala y un subcampeonato en hierba.

No hay que olvidar que el CH Pechina es una de las dos únicas instituciones de este deporte en la provincia, junto al CH Viator, aunque ambas no cuentan con instalaciones específicas de hockey hierba, suponiendo una traba que perjudica bastante a la hora de competir, ya que no es la misma superficie la del terreno de hockey hierba que la de un campo de fútbol de césped artificial, que es donde entrenan.

Como es de imaginar, gran parte del soporte del club viene de la mano de los padres, a quienes la entidad pechinera da las gracias por el apoyo incondicional que demuestran en cada partido, «haciendo locuras de cambiar un día de trabajo, ir a partidos habiendo salido de trabajar esa madrugada, pegándose viajes de dos horas para ver un partido», definiendo esa implicación de las familias como «increíble» las familias de este club.

Aunque si hay que poner una matrícula de honor sería a las jugadoras, arrancando ovaciones allá donde van, por todos los rincones de Andalucía, y más cuando los demás amantes del hockey se enteran que las chicas no disponen de un campo específico, demostrando desde la que más tiempo acumula hasta la que menos, de la portera a la delantera, que son un equipazo.

Todos reconocen a las deportistas de entre 11 y 14 años el enorme mérito que tienen, entrenando un día y otro día, calcando en el campo lo planteado en la explicación en una pizarra lo que no está entrenado en el campo, ejecutando las jugadas no ensayadas a la perfección.

De esta manera, es lógico que los técnicos del CH Pechina estén muy orgullosos de sus discípulas, aportando todas al equipo, creciendo juntas y aprendiendo unas de otras, apoyándose, abrazándose, riendo... porque tienen claro que si gana una, ganan todas ganan y lo mismo sucede con las derrotas. Esto solamente es el principio de la bonita historia que están escribiendo con sus esfuerzos, haciendo frente a las adversidades que se les presentan y suponiendo otra lección que dar de no rendirse ante nada.