Otro paso atrás del Inagroup El Ejido

Del sueño de ponerse a un partido de los playoffs a la pesadilla de perder ante un equipo que lucha por la permanencia. Exceso de confianza o falta de tensión, llámalo como quieras. Pero el cuadro celeste volvió a recibir un golpe de poder en la mandíbula en los primeros segundos de combate. Ni un minuto de cortesía dio el anfitrión, que dibujo un plan de partido perfecto culminado con un gol en la primera jugada a balón parado, en la que en la salida de un saque de esquina Claudio sacó su olfato goleador para abrir la lata.

El jarro de agua fría no le sentó nada mal al conjunto ejidense, que lejos de hundirse despertó. Con el viento en contra empezaron a remar más fuerte que nunca y por suerte lo hicieron con resultados inmediatos. El partido se convirtió en un intercambio de llegadas descontrolado, en el que Mendive demostró ser uno de los más afilados. Su pillería y saber estar garantizaron la respuesta del Inagroup El Ejido, que empató aprovechando un rechace generado por un disparo de David Señoret al segundo palo.

Con las tablas en el luminoso, los celestes se vinieron arriba y gozaron de los que probablemente fueron sus mejores momentos del partido. La maquinaria empezó a funcionar, pero la ocasiones no llegaron con claridad. Y como el que no aprovecha su momento lo termina pagando, llegó el segundo susto de la noche. Además, de nuevo fue en una jugada ensayada, en la que los de José Escrich pecaron de dóciles y el más listo de la clase fue Franco Spellanzon, que batió a Jesús Gómez para darle al partido un giro de 180 grados.

A partir de aquí, llegaron los minutos más oscuros para el CD El Ejido, al que el segundo varapalo le afectó mucho más que el primero. Tal fue así que los de casa tardaron bien poco en ampliar diferencias y poner tierra de por medio. De nuevo, en las botas de Spellanzon, que se anotó el segundo en su cuenta particular. Las sensaciones plasmaron sobre el terreno de juego a un equipo desnortado y aún con una ocasión manifiesta de gol en la botas de David Señoret, el cuarto se intuía más cerca que el segundo. Y, sin ir más lejos, el local Javi Sánchez pudo sentenciar el partido antes del descanso.

Las gallinas que entran por las que salen. Si antes la buena dinámica ejidense se zanjó con un gol melillense, ahora fue al revés. Con el final del primer tiempo en el alero, Josu Mendive volvió a citarse con el gol y despertó la ilusión en un equipo que necesitaba un respiro. Con todo ello, se marcharon vivos y coleando a vestuarios.

No obstante, en el regreso a pista, el partido siguió por su cauce natural. Los locales buscaron con mucha fe el cuarto y de nuevo se toparon con el peor de los destinos. Con menos juego y más efectividad los celestes entraron en la pelea por los puntos con un latigazo de Juanan, el pichichi. La calidad del Inagroup se antepuso al control melillense, que como era de esperar siguió tras el tanto del empate. Y tanto va el cántaro a la fuente, que al final se termina rompiendo. Cuando el equipo almeriense se lo empezó a creer, volvió a aparecer Spellanzon para marcar el 4-3 definitivo. Por mucho que Escrich tocara diferentes teclas a la desesperada, la suerte le fue esquiva al conjunto celeste, que vuelve a la irregularidad que tanto le caracteriza en este curso.