Jairo Ruiz remonta a tiempo para conseguir diploma en los Paralímpicos

Jairo Ruiz, de 32 años, salió séptimo del segmento de nado en la bahía de Odaibo pero en la bicicleta perdió un puesto que le fue imposible de recuperar en la carrera a pie. La prueba se la llevó Martín Schulz, que aprovechó el bajón físico que tuvo George Peasgood en el último segmento de carrera a pie para superarle y llegar en solitario a la meta con 45 segundos de ventaja sobre el británico. Tercero fue el canadiense Stefan Daniel, medallista de plata en Río de Janeiro.

Jairo, subcampeón del mundo en 2017 y triple subcampeón de Europa entre 2017 y 2019, sufrió las condiciones climatológicas de Tokio, con una temperatura de 32 grados y una humedad del 67%, y también el alto ritmo que impusieron desde el inicio sus contrincantes, algo que le sorprendió, según reconoció al término de la prueba. Con la victoria en Tokio, Martin Schulz mantiene su reinado en el triatlón de la categoría PTS5, de la que ahora es doble campeón paralímpico, ampliando un palmarés en el que cuenta con tres campeonatos del mundo y tres de Europa.

A pesar de todo el trabajo y el esfuerzo que ha realizado Jairo durante toda esta temporada, no pudo terminar estas pruebas con resultados positivos y satisfactorios y, aunque el paratriatleta lamentó la posición, aseguró que «no hubiera cambiado nada del planteamiento que hemos tenido. Todo lo hemos hecho bien pero el deporte es así, hay días buenos y días malos. Días malos que no sabes por qué vienen y desgraciadamente me ha tocado a mí esta vez».

El almeriense se encontró en todo momento con muy buenas sensaciones y se estuvo adaptando a las condiciones de la capital nipona extraordinariamente bien. Jairo señaló que «venía con muchísima confianza y con muchísimas ganas porque me encontraba muy bien, muy bien aclimatado al calor y a todo». Además, él siempre ha destacado por los triunfos de la prueba de paratriatlón de la categoría PTS5, sin embargo reconoció que ayer no fue su mejor día, ya que «desde el primer momento he estado muy fuera de la carrera».

El paratriatleta se encontró muy fastidiado, pero la mentalidad de ganador fue lo que le mantuvo consciente de la relevancia que tenía el hecho de estar compitiendo en unos Juegos Paralímpicos de máximo nivel. «No pude pelear por nada en ningún momento, así que solo tiré un poco de cabeza porque básicamente me pedía retirarme y luchar hasta el final dentro de las posibilidades que tuve», subrayó el paralímpico almeriense.

Sus metas en esta competición siempre fueron muy claras y, aunque la prueba de ayer fue una circunstancia un poco amarga, Jairo apuntó que «intenté defender el diploma que a día de hoy me sabe a poco. Cuando pase un tiempo y lo veamos con perspectiva seguro que lo valoro mucho más porque un diploma sumado a una medalla es de una trayectoria que muy poca gente tiene a su alcance. Es una cosa que se valora con el tiempo». Como cualquier deportista de élite, sus pensamientos siempre se encuentran en dar lo mejor de sí para lograr conseguir una medalla y subirse al pódium y, aunque en esta ocasión no pudo ser así, sus méritos deportivos siempre le acompañarán durante toda su vida al igual que las increíbles experiencias en las que ha participado.

Por último, con la mirada puesta ya en el futuro, el almeriense mostró sus ganas de regresar a casa para estar con su mayor apoyo, la familia y los amigos que lo acogen diaria e incondicionalmente. «Ahora tengo ganas de volver a España y descansar un poco», decía Jairo sobre sus intenciones. Este no fue el único mensaje que trasladó, pues en el momento en el que pise tierras españolas ya va a «plantear el final de temporada con el Campeonato de Europa que se va a celebrar en Valencia a finales del mes de septiembre», afirmó Ruiz.