El filial del Barça paga los platos rotos

Tras una dolorosa derrota en casa ante el Burela, el Inagroup se quedó a falta de dos jornadas sin objetivo que perseguir. Los puestos de promoción fueron matemáticamente denegados para un equipo que transpiraba la ilusión por el ascenso desde la primera jornada del campeonato liguero. Así, los chicos de José Escirch encararían la recta final de la división de plata sin grandes alicientes. No obstante, y a palabras del técnico valenciano, iban a tratar de competir al máximo para cerrar el curso con el mejor sabor de boca posible.

Uno de los dos partidos restantes enfrentó a los del Poniente ante otro equipo sin aspiraciones y que ya celebró su fin de curso un mes atrás. El CD El Ejido visitó el sábado la Ciudad Deportiva Joan Gamper, donde esperaba un Barça Atlètic salvado y sin opciones en la parte alta. Los blaugrana, una vez conseguido el objetivo, levantaron el pie del acelerador cosechando dos derrotas y un triunfo por la mínima ante el ya descendido Atlético Benavente Futsal.

Y en esa tónica arrancó el partido, con un equipo visitante que salió a pelear por su escudo desde el primer minuto por muy poco que hubiera en juego. La intensidad y la experiencia del cuadro ejidense empezaron a pesar con el paso de los minutos frente a un joven y talentoso contrincante que se vino abajo al recibir el primer gol del partido.

El primer zarpazo del Inagroup llegó en el octavo minuto tras una gran jugada que accidentalmente terminó empujando Kokoro, ala culé, en su propia portería. Después de descorchar el marcador los jugadores celestes vieron a la presa herida y pisaron el acelerador para poner tierra de por medio y dejar ya gran parte del trabajo hecho. En esa tónica apareció Josete, que aprovechó su novedosa titularidad para reivindicares con su noveno tanto de la temporada. La fortuna de cara a puerta volvía a sonreír al equipo de la provincia de Almería, que en dos jugadas consecutivas logró una ventaja balsámica.

Después de recibir dos jarros de agua fría, el Barça Atlètic intentó revivir y salió a morder en campo contrario. Sin embargo, el equipo celeste demostró ser una de las defensas más firmes de toda la liga y no concedió un halo de esperanza al rival. Así, concluyó la primera parte con un CD El Ejido que, a diferencia de su contrincante, supo aprovechar su mejor momento.

En la salida de vestuarios siguió el plan dibujado por José Escrich, en un partido en el que pasaron pocas cosas en ambas áreas hasta un gol que rompería por completo la dinámica. El 0-3, cortesía del talentoso Juanan, fue un punto de inflexión que obligó a los de casa a sacar el orgullo ante sus aficionados.

Sin nada que perder, el filial del Barça empezó a atacar con un juego de cinco que rompió la dinámica del encuentro, dejando un enfrentamiento tan entretenido como caótico en el que ambos equipos expusieron sus porterías en un juego rápido y alocado. Tal fue así que en los últimos cuatro minutos se celebraron hasta tres tantos y el primero de ellos fue ni más ni menos que del portero azulgrana, Àlex Lluch, que aprovechó la superioridad numérica que tuvieron en la parcela ofensiva para marcar el gol de la honra.

Siguieron los de casa con la propuesta arriesgada con la que dieron algún susto al Inagroup, pero también descubrieron muchos espacios que los celestes nos perdonaron. En una de tantas, Nacho Gil sentenció el encuentro marcando el cuarto para los visitantes. Ya en los últimos compases del encuentro Puigvert marcó el definitivo 2-4. Con el triunfo en el bolsillo, los celestes se aseguraron al menos terminar la temporada en el séptimo lugar y todavía tiene posibilidades de pelear por la sexta plaza.