España impone ritmo para remontar a una difícil Suiza

En la primera parte, a España le costó manejarse de inicio. Entró tarde y las dudas en la salida de balón entre Guillamón y Pacheco, creó problemas y sin contundencia en el área. Ndoye se convirtió en el jugador más incisivo de los suizos y lo demostró haciendo el primero. España, poco a poco, fue cogiendo el timón con Baena, Sancet y Rodri como destacados, creciendo y siendo el bético el autor del golazo que puso las tablas para dejar un partido 'loco'.

Aunque el conjunto helvético logró adelantarse en el marcador, después de un penalti cometido por Juan Miranda, que Imeri se encargó de transformar, el equipo español cambió para bien, con la entrada de Rodrigo Riquelme y Sergio Camello, sobre todo, con el primero firmando los dos goles que sirvieron para firmar la remontada y poner el cierre al partido del debut de Santi Denia como seleccionador sub-21.

La selección española salió con presión alta y recuperando pronto el balón. Sin embargo no fue capaz de encontrar portería y fue Ndoye el que, en el minuto 3, encontró espacio para buscar el gol con un disparo dentro del área que detuvo Julen Agirrezabala. Ambos se volvieron a encontrar en el minuto 6 para que el helvético aprovechara un buen servicio entre líneas de Simon Sohm, tras taconazo de Imeri, a consecuencia de una mala circulación de balón de los españoles en la salida de balón, pagando con la misma moneda en la presión alta suiza.

España fue logrando el control del partido, con más velocidad en el pase y acercándose al área helvética. En el 20, lo intentó Rodri, con un disparo que rozó en un defensor y se fue a saque de esquina. De todas formas, Suiza no encontró presión para salir con opciones. A la contra, en tres pases, Ndoye buscó disparo desde fuera del área que se marchó fuera por poco, con el equipo de Patrick Rahmen encontrando espacios con cierta facilidad.

Poco a poco, el equipo dirigido por Santi Denia, permutando sus hombres de banda, estuvo cerca de la portería de Julen Agirrezabala, con más posesión de balón y acercamientos continuos. En el 32, pudo llegar el empate en una acción entre Rodri Sánchez y Abel Ruiz que este mandó al larguero para, un minuto después, ser el almeriense Álex Baena el que buscó el gol de cabeza, tras un buen centro desde la derecha de Sergio Gómez, 'ayudándose' en Rodri Sánchez –apareciendo por los dos costados– que Marvin Keller se encargó de detener.

Continuó intentándolo, con Suiza menos activo en ataque. En un saque de esquina, en el 40, un saque de córner de Álex Baena, muy envenenado, no logró blocarlo Keller, cayendo sobre Pacheco, que no pudo rematar. El balón cruzó al campo español y el error en la salida de balón entre los centrales, pudo crear problemas, pero a balón parado, en el 43, España sacó rendimiento en una acción en la que el saque de esquina de Baena lo manejaron Sergio Gómez y Rodri Sánchez que soltó un zapatazo cruzado a la escuadra ante lo que Keller no pudo hacer nada. Aunque respondió Ndoye, Julen Agirrezabala estuvo atento para impedir males mayores.

El inicio de la segunda parte sirvió para ver a una selección suiza con más presión arriba, pero España evitó dudas aplicando velocidad en el movimiento de balón y en la transición. Así, en una salida por banda izquierda con Álex Baena atrayendo entre líneas, la acción entre Rodri y Juan Miranda acabó con centro de este para Abel Ruiz que se giró bien y su definición no tuvo la respuesta con el balón en la red. El equipo español tuvo más llegada, siendo dueño del partido. Sancet y Abel Ruiz lo intentaron en el 56, y el propio Abel Ruiz, en la continuación de la acción, lució a Keller, que mandó el balón a saque de esquina.

Sin embargo, un balón de Blum por la izquierda al área acabó con Juan Miranda derribando a Imeri, dentro del área, en el 62, sancionado como penalti que el propio Imeri se encargó de transformar para poner al conjunto helvético mandando en el marcador y transformado la imagen de la selección española, que se fue del partido. Santi Denia modificó el equipo y la entrada de Camello y Riquelme dio sus frutos. Entre ambos fabricaron el 2-2, en una pared por la izquierda, en la que el segundo se valió del primero para encontrar el espacio y batir a Keller de disparo cruzado.

Y la 'fusión' de ideas entre ambos acabó dando sus frutos, con otro pase hacia la izquierda de Sergio Camello que Rodrigo Riquelme se encargó de convertir en el gol, tras rozar en Juan Miranda. Suiza ya se había ido del partido, con dificultades para bajar y con España poniendo velocidad. En el 85, con los mismos protagonistas, España estuvo cerca de marcar. Cambió el orden y Riquelme fue el asistente para el remate de Camello, con el combinado español jugando a placer.