La maestra granadina posa junto a parte de su colección de tebeos y de muñecas Nancy. ALFREDO AGUILAR

Orgullo friki en Granada: miles de cómics Marvel y 400 Nancys

Remedios Sánchez, maestra de 57 años, es la mayor coleccionista de tebeos de Granada:«Empecé de niña y desde entonces lo he comprado todo»

Miércoles, 25 de mayo 2022, 00:08

Granada, 1975. Un padre y su hija de diez años se apean del coche y estiran brazos y piernas. El viaje desde Deifontes es agotador, ... pero la motivación puede más. «¡Allí!», señala la pequeña, que sale disparada hasta un quiosco de prensa. Tras rebuscar en sus cajones, encuentra rápidamente la sección dedicada a tebeos, agarra un número de 'Los Vengadores' y sonríe emocionada. «Este», dice. El quiosquero, con mirada enternecida, le responde: «¿Es un regalo para tu hermanito?». «No», zanja ella orgullosa. Orgullosamente friki.

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Aquella niña es hoy la mayor coleccionista de tebeos Marvel de Granada y, quizás, de España. «No, no era para mi hermanito», resopla con sorna, en su casa de Armilla, al visualizar la escena. Ella es Remedios Sánchez Gallardo (Granada, 1965), aunque todo el mundo la llama Reme. «Los cómics son parte de mí, algo que me define. Por eso –dice, conforme abre la puerta de la biblioteca de su casa– nunca he dejado de comprarlos». La biblioteca está formada por dos habitaciones contiguas repletas de estanterías y cajoneras. Todas llenas de cómics. «Tengo miles. Miles y miles. Una vida entera».

El rincón de leer. A. A.

Reme es maestra de Primaria en Albuñol, donde enseña a leer y escribir a los pequeñajos. «A mí me encanta leer, pero me costó mucho empezar. La maestra le decía a mis padres que todas las niñas avanzaban muy bien pero que yo iba rezagada. Mi padre, Salvador, para motivarme, me dijo que ya no me podía leer los cuentos, que yo ya era mayor. En un mes estaba leyendo de corrido. Devoraba lo que fuera». Entre los libros que había en casa, Salvador tenía la colección de tebeos del Capitán Trueno. «Por ahí empecé», recuerda Reme. «Luego vendrían las novelas del Oeste o ese Quijote de 1800, herencia de un tío abuelo». Ese Quijote, un tomo noble y antiguo, está colocado en lo alto de la estantería, junto a una edición de lujo de 'V de Vendetta'. «Ese contraste está perfecto», ríe.

Comprar cómics en Deifontes era imposible, así que solo podían hacerlo cada vez que visitaban Granada. Todo cambió cuando Reme se matriculó en el Instituto Juan XIII de la capital, con quince años, la edad en la que empezó a coleccionar «en serio». «Compraba todo lo que me daba la paga, era la época en la que empezó Forum: 'Los Vengadores', 'Los Cuatro Fantásticos', 'Spider–Man', 'Thor'...». Más o menos por aquella época nació, en la calle San Antón, la primera librería especializada de Granada: Flash. «Aquello cambió mi vida».

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Reme es la socia número 3 de la librería. «Nico (el dueño) me ofreció el número 1, hace tiempo, cuando se quedaron libres los dos primeros. Pero le dije que no, que mi número era el 3». Treinta y seis años después, es casi imposible hacer la cuenta de los tebeos que habrá comprado Reme –Doña Reme, como la llaman allí–. «¿Tebeos de grapa? Miles Miles y miles. Nunca he dejado de comprar grapas. Luego están los tomos, que también... Antes iba todas las semanas, ahora quizás voy cada dos meses y recojo todo. Supongo que invertiré entre 200 o 300 euros al mes, más o menos».

Uno de los muebles. A. AGUILAR

Los tebeos de los cajones están metidos a presión. Hay unos doscientos en cada cubículo. Y, aparentemente, aquí no cabe una viñeta más. «¡Ese es mi problema! Cuando me hicieron estos muebles, los carpinteros me dijeron que ya no tendría problemas de espacio. Eso fue hace 10 años y ya está lleno. Quizás debería dejar alguna colección... Pero ¿qué dejas? Estos personajes forman parte de mí –Reme repasa los estantes con la mirada y se para en algunos títulos–. Tengo mis favoritos, me encanta la pareja de Visión y Wanda, aunque odio lo que John Byrne hizo con ellos... Adoro a Los Vengadores, los Cuatro Fantásticos y la Patrulla–X».

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Muñecas

Y así, entre lomos de colores y personajes con poderes sobrehumanos, destaca inevitablemente la compañía los tebeos: rodeando las estanterías, como si fuera el ejército de Wakanda antes de la batalla contra Thanos, trescientas muñecas Nancy posan hombro con hombro. Trescientas. «En realidad son cuatrocientas, pero es que no me caben todas», ríe divertida. Reme, de pequeña, tenía dos muñecas Nancy, como casi todas las niñas de su edad. «Todavía las conservo. Ahora se cotizan de 600 euros para arriba», apunta. Hace tiempo, Famosa sacó una serie de Nancys Clásicas para coleccionistas y decidió comprar una, por pura añoranza. «Resultó que en Internet hay mucha gente que las colecciona y les hacen ropa. Empecé poquito a poquito y mira, cuatrocientas».

«A mí me gustan los cómics y las Nancy. No son cosas de niños y de niñas. Son de todos. Y eso también es ser feminista»

«¿Sabes qué? –reflexiona Reme–. En el pueblo, de chica, mis amigas me veían con los cómics y me miraban rara: ¿tú qué haces leyendo esto? Los quiosqueros me decían que si compraba para mi hermano. Y durante mucho tiempo procuraba no hablar de los cómics, que eran mi mundo. Ahora todo ha cambiado. ¿Quién no tiene una camiseta de Marvel o ve las películas? Lo que quiero decir es que a mí me gustan los cómics de siempre. Y también las Nancy. No son cosas de niños y de niñas. Son de todos. Y eso también es ser feminista. Y friki».

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Feliz 25 de mayo.

Feliz Día del Orgullo Friki.

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