Guillermo Molina gana el XXVII Premio Internacional de Poesía Antonio Machado en Baeza

Respecto a la obra ganadora, el jurado destaca «la originalidad, tanto de la temática como de la expresión, para la que se utiliza un tipo de verso que, sin seguir los cánones clásicos ni llegar a la prosa poética, resulta un verso ágil y muy adecuado para abordar la temática que cuenta. El autor, centrándose en el microcosmos de Puerto de España, consigue abordar así temas actuales como las relaciones de clase, las de género y la colonización, entre otras, con unos poemas que rezuman humor e ironía».

Respecto al concurso, desde la organización han destacado que, en esta convocatoria, a pesar de haberse aumentado las exigencias para la participación (no se admite más de una obra por autor y además se exige declaración responsable de que la obra se mantendrá sin presentarse a otro premio durante todos los meses que dura la selección), se han admitido un total de 583 obras que cumplieran los requisitos establecidos en las bases.

Como dato curioso habría que resaltar que aproximadamente un 40% viene del extranjero, en su mayoría de Latinoamérica, de donde se envían un 34 %, especialmente de países como Argentina, Méjico y Cuba, aunque se reciben poemarios de todo el continente americano incluyendo Estados Unidos, Brasil y Canadá, por ese orden.

También se recibe un número importante de poemarios procedentes de los países europeos como Francia, Italia, Reino Unido, Austria, Portugal, e incluso de países tan inesperados como Israel o Eslovaquia. Los datos corroboran que el Premio Antonio Machado en Baeza es realmente un premio Internacional de Poesía que dan a la ciudad Patrimonio de la Humanidad una meritoria y consolidada proyección en el mundo de la literatura.

En este año han sido once las obras que han quedado sobre la mesa para su relectura y deliberación por parte del jurado en la reunión final para el fallo de la XXVII convocatoria, siendo finalmente ganadora 'Puerto España', de este poeta natural de Zaragoza y residente en Bogotá (Colombia), donde trabaja como docente e investigador en el Instituto Caro y Cuervo.