«Contar historias y hacernos reflexionar es un acto revolucionario»

–¿De qué trata 'Por qué voy a dejar de ser Marta'?

–Marta, la protagonista, va viendo cómo aspectos de su forma de ser que antes le funcionaban en el mundo, llega un momento que ocurre todo lo contrario. Y eso lo nota en su experiencia y en sus relaciones con los demás, así que decide renunciar a aspectos de sí misma para gustarle a los demás. Esa renuncia se hace a través de una ceremonia personal que es lo que se va a ver en 'Por qué voy a dejar de ser Marta'.

–A veces tomamos decisiones en base a lo que se espera de nosotros, y no a lo que queremos.

–Claro, es una invitación a reflexionar cómo nos afectan las opiniones de los demás en nuestra manera de relacionarnos y eso hace que muchas veces nos planteemos renunciar a nuestros rasgos de identidad para adaptarnos a lo que se espera de nosotros. En esta época donde se le da tanta importancia a la imagen, a las apariencias y a los 'me gusta', uno se puede preguntar si merece la pena renunciar a cómo eres para gustarle a los demás.

–La producción corre a cargo de la compañía Conchinchina.

–Sí, se creó hace cinco años. Con ella queremos mostrar nuestra pasión, que es contar historias, representarlas y ahora tenemos la oportunidad de hacerlo.

–Esta obra ha sido una de las tres seleccionadas en la segunda edición de las residencias artísticas Creación en el Infanta. ¿Cómo ha sido el proceso?

–Como productora de esta pequeña compañía, Creación en el Infanta ha sido una suerte. Nosotros partíamos de un guion teatral; ese texto, que en un principio era algo pequeño, se ha ido enriqueciendo con las aportaciones de cada uno de los integrantes del equipo. El texto y la dirección es de Vicente Nieto. Yo soy solo la persona que se va a ver, la actriz, pero detrás hay un trabajo muy importante de cuerpo, escenografía, iluminación, etc; un trabajo de creación que se ha ido gestando en estos dos meses.

–¿Cómo valora Creación en el Infanta?

–Para compañías pequeñas de Jaén es una apuesta muy importante. Para nosotros ha sido un montaje y una experiencia muy gratificante. Iniciativas como esta son fundamentales porque de otra manera una compañía pequeña no podría haber afrontado una creación así: te ofrecen un espacio escénico para ensayar y una ayuda económica. Creación en el Infanta te da el empujón para que ahora tú ya puedas emprender el camino, porque lo más difícil es llegar al día del estreno. Hemos podido hacer lo que realmente hemos querido hacer, y contar con la gente que hemos querido, y claro, eso solo se puede hacer si tienes un apoyo así.

–¿Hay nervios por el estreno?

–Todos (ríe). Todos los nervios del mundo porque es un proyecto muy bonito y toda esa ilusión que el equipo tiene nos gustaría que se viera reflejada el día 19, que la gente disfrute. Le agradecemos que vayan a ver el espectáculo porque eso es lo que hace que podamos seguir adelante. Sin público no somos nadie.

–¿Tienen previsto llevar la obra a otros escenarios?

–El objetivo es ese. Este es el primer pasito, pero lo que deseamos y esperamos, y por lo que vamos a luchar es por que no se quede en el estreno, sino que tenga un recorrido largo en otros escenarios. Y ojalá así sea.

–¿Se está recuperando la normalidad en el sector?

–Yo creo que sí. Jaén y su Festival de Otoño están haciendo una apuesta muy importante y el público está respondiendo. Estamos sintiendo de nuevo el estar juntos porque el teatro, y la cultura en general, es eso, estar juntos. Todavía hay que tener mucho cuidado, los ensayos son un poco complicados porque seguimos manteniendo mascarillas. Yo he estado ensayando con pantalla. Pero sí es cierto que se siente ya la normalidad en la cultura y ha quedado demostrado que la cultura es segura: todos nos concienciamos y somos muy respetuosos y consecuentes.

–¿Se hace buen teatro en Jaén?

–Sí. Hay una cantidad de gente creativa que es muy interesante y a la que se está reconociendo dentro y fuera de Jaén. En todos los sectores: interpretación, dirección, dramaturgia, escenografía, iluminación, etc. En mi caso estoy rodeada de gente brillante y con ganas de trabajar. Luis Arjona se encarga del diseño de iluminación; Ana Dolores Mena, de la escenografía y el vestuario; Josele Duro me ha ayudado a hacer todo mi trabajo corporal; Paz Ortega hace la música en directo; Delma, diseño; y Vicente, que es un gran dramaturgo y director. Le hablo de quienes forman este equipo, pero tenemos gente muy valiosa y muy valiente en Jaén.