Ruth Lorenzo enamora con su voz, canciones y cercanía en el Apolo

«Para mí este concierto es como estar en el salón de mi casa y cantar a mis amigos. Es lo que me gusta hacer y ese es mi propósito hoy. Me gusta cantar en la ducha, en Eurovisión y aquí» fue la declaración de intenciones de una artista diferente, a la que los almerienses acompañaron con devoción en su actuación, disfrutando de las canciones de sus tres discos, 'Planeta azul', la posterior reedición y el nuevo, 'Loveaholic', el mismo nombre de la gira, y que se estrenará el próximo 9 de marzo, entre ellas, la ya exitosa 'Good girls don't lie'.

Canciones, las que cantó, mayoritariamente en inglés y algunas en español, en un viaje emocional por diferentes estilos musicales, desde el jazz a la bosanova y con especial acento en el rock, y en las que el protagonismo lo tiene esa voz poderosa y la personalidad de la artista.

Incluso se atrevió con una improvisación y a cantar sin micrófono, sentada en las escaleras del escenario, con el único apoyo de su guitarra y ante la atenta mirada de sus fans. Hora y media de declaración al amor y al desamor, de historias personales y compartidas seguramente por todos los presentes.

El Teatro Apolo invita a la complicidad, a vivir un concierto íntimo en el que la artista puede ver las sensaciones que trasmite su música en la cara de cada uno de los seguidores que ocupan las butacas y la puesta en escena acompañó a lograr el calor del hogar.

Ruth Lorenzo se sintió como en casa y hizo disfrutar de verdad con sus canciones en el concierto del sábado, enmarcado en el programa del área de Cultura, Educación y Tradiciones del Ayuntamiento de Almería.

Entre disco y disco se coló, como un invitado esperado, 'Dancing in the rain', con más sentido en un fin de semana en el que no ha parado de llover, interpretada a coro con el público y con la que alcanzó el meritorio noveno puesto en Eurovisión. También fue muy aplaudida la especial versión del 'Cucurrucucú Paloma' de Caetano Veloso.

La historia de Ruth Lorenzo es la de una artista auténtica. Recibió desde niña clases de ópera, participó en musicales en Estados Unidos de los 11 a los 16 años, estuvo en la edición inglesa de 'Factor X' que le valió un contrato con la todopoderosa EMI, que rechazó por no querer cantar aquello en lo que no creía. Después llegaría su participación en Eurovisión y a partir de ahí la respuesta muy positiva de los seguidores, especialmente activos en las redes sociales.

Almería ha sido una de las primeras escalas de su nueva gira, 'The Loveaholic Tour', que terminó con la fuerza del rock. Una noche de emociones, en otra velada musical para el recuerdo con Ruth Lorenzo.