El pueblo andaluz desbordado por turistas que tiene que aumentar bares y camas

Desde entonces y con ocasión del reconocimiento otorgado por la Asociación de los Pueblos más Bonitos de España, los visitantes no han parado de llegar. De acuerdo con el encargado de la oficina de turismo José María Rodríguez, se han registrado cifras record de turistas. Justamente, en 2022 Baños de la Encina registró la visita de 33 mil personas. Cuando sus máximos históricos previos no pasaban de 15.000. La oleada de visitantes que supuso el nombramiento, pese a ser algo tremendamente positivo para el ayuntamiento y habitantes. Supuso todo un reto para un lugar que no estaba completamente preparado para atender esta alta demanda de turistas.

Tal como comenta Rodríguez, después de la pandemia, como en la mayoría del país e incluso del mundo, la hostelería y restauración quedó muy golpeada. En consecuencia, eran pocos los negocios abiertos para atender la demanda de turistas que empezaba a reactivarse con el fin de los cierres y las restricciones. Al comienzo, los tres o cuatro bares existentes no dieron abasto para atenderlos a todos. Lo que en algunos momentos obligó a los visitantes a buscar otra oferta gastronómica en pueblos cercanos. No obstante, y en vista del enorme potencial turístico de este paraíso andaluz y de la escasa infraestructura para aprovecharlo. El ayuntamiento de Baños lanzó una estrategia para incentivar el emprendimiento y atraer a empresarios o autónomos que quisieran tener allí su negocio.

Desde entonces, la idea de robustecer la oferta de bares, restaurantes y hoteles para cubrir satisfactoriamente la demanda turística ha sido todo un éxito. Según Rodríguez, muestra de ello es que se han abierto muchos más restaurantes, así como hoteles, palacetes y hospederías para el disfrute de los visitantes. Actualmente, el pueblo cuenta con cuatro grandes restaurantes que a su vez son hoteles, así como una oferta de 6 bares de tapas y raciones, más diversos alojamientos rurales y hospedajes. Sumado a esto, varias empresas gastronómicas de fuera han empezado a invertir en el turismo del pueblo, abriendo nuevos comercios y restaurantes allí.

Por ahora, el turismo no para, y cada vez, visitantes de todo el mundo llegan para conocer la riqueza histórica y paisajística de Baños de la Encina. Con lo cual, las oportunidades de satisfacer esta demanda y de activar económicamente el pueblo, siguen en marcha. Atrás quedaron entonces los titulares que lo catalogaban como el pueblo que no tenía como atender a sus visitantes, pues hoy en día toda su infraestructura turística está lista para cualquier visita.