Imbroda: «Hay una psicosis por la vuelta a las aulas que no veo en playas ni bares»

Imbroda ha asegurado en su comparecencia en la comisión del Parlamento andaluz para la reactivación de Andalucía tras la pandemia del coronavirus que «tenemos que aprender a convivir» con esta enfermedad porque «no podemos vivir en medio de una psicosis».

Ha asegurado que su departamento ha preparado una vuelta segura a las aulas, con medidas para favorecer la convivencia escolar en grupos reducidos, que eviten contagios, pero ha criticado aislar a los alumnos «en burbujas» y ha subrayado que la pandemia ha evidenciado «que la presencialidad en el sistema docente es insustituible».

«La crisis nos ha golpeado muy duro, pero también ha sacado lo mejor de nosotros y nos ha hecho entender que debemos de estar preparados para que estas situaciones se puedan volver a repetir en el futuro, aunque sea muy lejano», ha aseverado.

En su opinión, de la crisis de la COVID-19 «surge la oportunidad de la nueva escuela» en Andalucía, que implemente un «nuevo» modelo educativo «donde prime la igualdad de oportunidades, la libertad de elección de la familia, la autoridad del profesor la transformación digital y la calidad«.

«No queremos volver a la vieja escuela que en Andalucia nos ha llevado a estar en el furgón de cola de todos los indicadores educativos europeos», ha apostillado.

Imbroda ha valorado que la crisis ha aflorado cuestiones positivas, entre las que ha destacado «la capacidad de los docentes para saltar a la enseñanza digital, para mantener el contacto con sus alumnos y para acompañarlos en unas circunstancias emocionalmente muy difíciles».

Ha señalado que unos 36.000 docentes andaluces han desarrollado su acreditación digital durante la pandemia y ha anunciado que contarán con más formación en el nuevo curso y prestaciones de plataformas informáticas.

El consejero ha proclamado como sus dos principios fundamentales la libertad de las familias para elegir centros y una enseñanza dual, que una la educación pública y la privada, y ha enfatizado su voluntad de «sacar la política y la ideología de las aulas».

Ha anunciado una próxima reunión sobre la nueva ley de Educación con la ministra Isabel Celaá, aunque ha mostrado su escepticismo sobre el futuro de un texto aprobado sin consenso político.

El Plan de actuación para el curso 2020-21, contratará a 8.000 profesionales, 6.300 de ellos, docentes, y otros 1.600 empleados para reforzar la limpieza de los centros frente a la COVID-19.