Una visita del Defensor del Pueblo revela contenciones en 'Tierras de Oria' a menores «no alterados ni violentos»
Ténicos del organismo estatal confirman que hay sujeciones que no quedan registradas y que, aunque el interno esté tranquilo, se mantiene sujeto durante horas
La muerte hace un año de Ilias T., un varón de 18 años de edad, durante una contención mecánica en el centro de menores 'Tierras ... de Oria' mantiene abierto un debate acerca del modo de actuar en este tipo de instituciones, no solo en el ámbito regional o nacional, sino también europeo. Representantes de Adelante Andalucía visitaron el viernes el centro de Oria y, relataron desde la formación, constataron «parte de las conclusiones que publicaba esta semana el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNP), perteneciente al Defensor del Pueblo Estatal, tras una visita realizada al centro el pasado 16 de junio».
El informe que refiere la formación política fue elaborado durante una visita de seguimiento de otra efectuada en marzo de 2018 por parte de tres técnicos del MNP «sin previo aviso». Durante la misma, cita el documento del Defensor del Pueblo Estatal como MNP, se mantuvieron encuentros con el subdirector, así como con diversos trabajadores de 'Tierras de Oria' y con menores internos.
«Los responsables del centro no visualizan las grabaciones de las contenciones mecánicas realizadas», recoge el texto del MNP, que dedica gran parte de las cuatro páginas del documento al modo en que se contiene a los jóvenes internos. «Se observó en las inmovilizaciones supervisadas que los menores no estaban alterados ni violentos en el momento previo a la aplicación de la sujeción mecánica, aplicándose la misma de todos modos», continúa el informe, en el que establece en «una duración media de entre dos y tres horas» de las sujeciones mecánicas, en las que «el médico no aparece en la habitación hasta pasados 20 minutos», según las grabaciones inspeccionadas por el Defensor.
El texto de los técnicos del MNP informa, además, sobre alguno de los casos inspeccionados: «Se ve al menor que está muy agitado. Una vez finaliza la colocación de las cintas de sujeción, el menor se tranquiliza. No obstante, la sujeción mecánica se prolonga durante una hora y media más».
Retenciones sin registrar
También en materia de retenciones, menciona el mismo informe que, durante las conversaciones con los menores y la dirección tuvieron conocimiento de que existe otro tipo de contención que «no queda registrada en ningún documento» consistente en «mantener sentado en una silla con los brazos engrilletados por detrás» a los internos en una habitación bajo custodia de un vigilante.
Refiere cómo «en algunas grabaciones» -sobre las que valora la «deficiente» calidad del sonido, una de las recomendaciones realizadas por el Defensor que sí se adoptó por parte de la Junta- se puede observar a los vigilantes de seguridad tapando «la cara y el cuello al menor, aparentemente con fuerza, para evitar que estos escupieran».
A su juicio, esta medida de sujeción, sobre cuya erradicación se ha manifestado este organismo estatal, «parece usarse como un castigo ante un acción de un menor» mientras que, durante las entrevistas con los internos, estos reseñan que «consideran más válido el aislamiento en un espacio adecuado».
Cifran en 44 las contenciones realizadas en lo que va de año, algo «nada excepcional»
Adelante Andalucía, que visita los centros de menores de toda la región, cifra tras asistir al de Oria en 44 las contenciones mecánicas registradas en los que va de año. Consideran que se trata de una medida «nada excepcional» y critican la «falta de supervisión médica previa, ausencia de formación del personal en procedimientos de desescalada, previos a la sujeción mecánica, para tratar de evitar tener que aplicar esta última».
«Una de las grandes preocupaciones es haber constatado que la formación de la seguridad privada del centro, para la aplicación de una medida que ata de pies y manos a los chicos, y evitar así malas praxis se deja en manos de la empresa privada de seguridad, sin supervisión hasta la fecha, por parte de la empresa que mantiene la licitación del centro y mucho menos de la Junta de Andalucía», explicaba Mora, que continuó «nos parece muy preocupante que una medida que mal aplicada puede ocasionar la muerte de un chaval, como sucediera el año pasado en este centro, se deje en manos de una empresa privada sobre la que no sabemos nada de cómo forma a sus vigilantes, vigilantes que son los encargados finales de aplicar la contención mecánica en el centro».
Adelante Andalucía mantiene su postura, que sostiene que es coincidente con la del Defensor del Pueblo, de erradicar el uso de las sujeciones mecánicas en los centros de menores infractores, ya que la consideran «inhumana y no acorde con lo que supone un espacio educativo». «Igual que no se nos ocurre en un colegio, o en una familia, que ante un comportamiento agresivo de un menor atarlo de pies y manos a una cama, no tiene sentido que en un espacio como un CMI, que es un espacio educativo y de reinserción se aplique, va en contra del sentido común» ha declarado la diputada andaluza Maribel Mora a la salida del centro, que visitó junto al almeriense Diego Crespo el viernes.
Otro orden de cuestiones que les han alarmado, ha sido la realidad de que los los menores de origen migrante sin referentes familiares que cumplen su mayoría de edad en el centro pueden salir sin documentación y sin recurso laboral, educacional o de acogida. En este centro los menores de origen migrante representa casi el 40%.
Mora aseguró que proseguirán «luchando para que esta medida sea erradicada de todos los centros de menores infractores, hoy hemos podido constatar que hay muchos profesionales en el centro que se preocupan por el bienestar de los niños y jóvenes allí internos, y que tienen gran interés en que este espacio sea un espacio que logre sus objetivos educativos.
Confían, eso sí, en que la llegada de un nuevo director, tras la dimisión del anterior hace un mes, abra «una ventana de oportunidad para corregir cierto tipo de actuaciones en el centro». Según destacó Mora, el nuevo director les expuso una serie de medidas que, espera, «supongan un cambio importante en la forma de intervenir en este centro de menores 'Tierras de Oria'».
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