El radar de la N-341 de Carboneras sanciona a seis de cada diez vehículos con exceso de velocidad
Se trata del dispositivo fijo instalado en la provincia que puso más multas el pasado año, con 3,4 sanciones de media al día
El exceso de velocidad sigue siendo la infracción más repetida entre los conductores almerienses después de once años desde que se implantó el permiso por ... puntos. De hecho, una de cada tres denuncias que interpusieron los agentes de la Agrupación de Tráfico el pasado año en las carreteras del territorio almeriense se debió a esta causa.
Y como consecuencia de esta realidad, los radares tanto fijos como móviles siguen fotografiando matrículas a pesar de que la Dirección General de Tráfico (DGT), en su apuesta por la transparencia y por aquello de la disuasión, anuncia los tramos en los que estos dispositivos están instalados.
Según un informe hecho público recientemente por la organización Automovilistas Europeos Asociados (AEA), los cuatro radares fijos que más sancionaron el pasado año en territorio almeriense consiguieron recaudar más de 70.000 euros.
En esta extensa lista de sanciones entre enero y diciembre del pasado año hubo radares que trabajaron más que otros dentro del territorio almeriense. La lista proporcionada por AEA a este diario refleja que el dispositivo fijo instalado en el kilómetro 8,4 de la carretera N-341, a su paso por el término municipal de Carboneras, es el que más sanciones por exceso de velocidad registró el pasado año de los once cinemómetros fijos que hay instalados actualmente la provincia de Almería. Sólo el pasado año, propició la emisión de 1.248 multas de tráfico. 'Salta' 3,4 veces al día de media, dicho de otro modo.
Una cifra importante si se tiene en cuenta que la suma de los cuatro radares fijos de la provincia de Almería más sancionadores contabilizaron el pasado año 2.025 multas, lo que refleja que seis de cada diez sanciones de radares fijos se interpusieron a través del cinemómetro instalado en el kilómetro 8,4 de la carretera N-341, que desbanca como dispositivo más sancionador al instalado en la Autovía del Mediterráneo (A-7), ubicado en el kilómetro 404,5 del término municipal de El Ejido.
Este último dispositivo, que ha sido el más sancionador en los últimos años, interpuso a lo largo del pasado 2017 un total de 548 multas, muy lejos del cinemómetro de Carboneras, instalado justo antes del cruce con Agua Amarga, cuya acción recaudó algo más de 45.000 euros al sorprender a vehículos que circulaban a una velocidad superior a 100 kilómetros por hora, límite marcado por la Jefatura Provincial de Tráfico en dicha vía.
A mucha distancia le sigue el radar fijo de la A-92 en el kilómetro 391,86 en el término municipal de Almería cuyo límite de velocidad es de 120 kilómetros por hora, con 169 denuncias interpuestas el pasado año. El cuatro y último lugar de los radares más sancionadores de la red de carreteras de Almería lo ocupa el que está instalado en el kilómetro 450,9 de la Autovía del Mediterráneo (A-7), a su paso por el término municipal de Almería. 'Saltó' tan sólo 60 veces a lo largo del año pasado.
A las denuncias de los once dispositivos fijos que hay ubicados en la provincia hay que sumarle las más de 10.000 sanciones que recibieron los conductores almerienses a través de los dispositivos móviles instalados por la Agrupación de Tráfico en distintos tramos de carretera, especialmente en las vías secundarias y en alguno de los 30 recorridos más peligrosos de la geografía almeriense.
Cabe recordar que a principios de 2015, la DGT rebajó el límite de denuncia de toda su red de radares fijos y también de los móviles de la Guardia Civil. El cambio significa reducir a el límite a partir del cual el radar se activa y fotografía la matrícula del infractor. Antes, ese margen solía oscilar entre 10 y 20 kilómetros por hora una vez sobrepasado el máximo permitido en ese tramo. Dicho de otro modo, el radar de Cabo de Gata, donde el límite de la carretera es de 70, empezaba a multar a partir de 90.
Esa horquilla que se aplicaba antes era discrecional, es decir, lo fijaban las jefaturas locales de la DGT utilizando criterios como el tipo de vía, la siniestralidad o el volumen de circulación, por lo que era distinto según el radar y la provincia. Con ello, se compensaba el margen de error de los cinemómetros de Tráfico y también el del cuentakilómetros de los vehículos.
Perfil del infractor
La mayoría de las sanciones por exceso de velocidad fueron a parar a hombres, de entre 25 y 34 años, y aficionados a pisar el acelerador por encima de los 20 km/h de lo permitido. Este es el perfil que más se repite entre los conductores multados por esta infracción.
Los datos facilitados por la DGT también revelan que en actualidad existen 3.146 conductores de la provincia almeriense que han tenido más de una multa por velocidad excesiva en el sistema del permiso por puntos. La mayoría de estos conductores reincidentes, 2.949, sufrieron la pérdida de dos puntos y una multa de 300 euros por cada una de las infracciones cometidas.
El exceso de velocidad también ha traído otro tipo de sanciones a los usuarios de las vías almerienses. La DGT anunció a finales de 2013 que los radares que controlan los límites de velocidad en carretera y vías urbanas españolas iban a recabar información acerca de si el coche denunciado circulaba con la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en vigor. Cuatro años después de este anuncio, los radares fijos que hay instalados en territorio almeriense ya han sancionado a más de una treintena de conductores que, al margen de circular a una velocidad superior a la permitida, presentaban deficiencias en la ITV. En concreto, un total de 22 vehículos circulaban con la ITV caducada y el resto con la inspección desfavorable o negativa.
Cabe recordar que circular con un automóvil sin pasar la inspección con resultado desfavorable puede acarrear multas de entre 200 y 500 euros para los casos más graves.
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