El PSOE se juega hoy su modelo de partido ante un futuro absolutamente incierto
Los militantes almerienses decidirán por primera vez en primarias quién dirige el socialismo en la provincia con tres candidatos y tres formas de concebir el partido y la política
Es la primera vez. Y el experimento aún no se sabe cómo quedará, qué dará de sí y cuán roto podría dejar un partido acostumbrado ... en Almería a sangrar y poner tiritas sobre heridas que nunca acaban de cicatrizar. Hoy, más de 5.000 militantes afiliados al PSOE en Almería se citarán en las agrupaciones socialistas de la provincia para decidir de forma colectiva quién debe dirigir la vida orgánica del partido. Las opciones serán tres: el actual secretario general José Luis Sánchez Teruel, el actual secretario de Organización Juan Carlos Pérez Navas y el concejal socialista huercalense Antonio López Olmo. La votación, durante todo el día de hoy, se producirá hasta las 20 horas.
El primero de ellos, Sánchez Teruel -principal favorito a tenor del número de avales cosechados, más de 2.000 en una militancia de 5.000 afiliados- aspira a continuar al frente de la formación a la que accedió hace un lustro en un congreso extraordinario convocado tras la dimisión en bloque de más de la mitad de los miembros de la comisión ejecutiva socialista que entonces lideraba Diego Asensio.
Sánchez Teruel ha experimentado bajo su mandato el peor resultado socialista de la historia, pero también, en el último ciclo electoral, una sustancial mejora de los apoyos ciudadanos que le ha llevado a empatar en escaños al PP en las autonómicas y a incrementar el poder local del PSOE tras la oleada popular del año 2011.
El actual líder, y aspirante a revalidar el cargo, es la cara visible del 'susanismo' en Almería, cuenta con el apoyo orgánico de la federación andaluza del PSOE y, tal y como se ha podido observar en sus actos de campaña, tiene el soporte de la mayor parte de los cargos de la estructura política autonómica en la provincia de Almería. Incluso el consejero de Agricultura de la Junta de Andalucía, Rodrigo Sánchez, le acompañó en el trámite de presentación oficial de su candidatura junto a diputados nacionales -Juan Jiménez y Sonia Ferrer- y la mayor parte de los 'dueños' de escaño en el Parlamento de Andalucía.
Se enfrentará al que ha sido, en todos estos años, en la Secretaría de Organización, Juan Carlos Pérez Navas. El histórico concejal socialista del Ayuntamiento de Almería -ya fue teniente de alcalde bajo el gobierno de Santiago Martínez Cabrejas- se ha situado en los últimos meses en la equidistancia interna. Pese a su apoyo explícito en las primarias federales a Susana Díaz, apenas participó activamente de la recogida de avales o de los actos de apoyo a la secretaria general autonómica en la carrera por hacerse con los mandos de Ferraz. En esta posición centrada, Pérez Navas, senador y portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Almería quiere asumir el papel de conciliador de la vida orgánica: sumar a 'susanistas' y 'pedristas' en un liderazgo que cuenta con el apoyo de más de un millar de militantes y que se sostiene orgánicamente en gran parte de la 'vieja guardia' guerrista.
Pérez Navas tiene en su favor un grado de conocimiento muy elevado. No sólo entre la militancia sino también fuera de la sede socialista de Pablo Iglesias. El millar de militantes que no firmó ningún aval podría suponer un importante impulso en sus aspiraciones. Además, confía en pescar entre 'susanistas' y 'pedristas', incluso entre quienes avalaron a Sánchez Teruel y López Olmo. Algo parecido ocurrió en las primarias federales, donde Díaz obtuvo más avales que votos en algunas demarcaciones -entre ellas la de Almería-.
López Olmo, por su parte, ha sido la propuesta 'pedrista' para estas primarias. Cuenta con el apoyo explícito del aproximadamente un tercio de la militancia activa agrupada en el sector crítico frente al liderazgo de Susana Díaz. Sin embargo, y pese al oxígeno aportado por el más de un millar de avales presentado en las oficinas de Pablo Iglesias, desde su entorno observan en esta pugna la visibilización de la discrepancia interna: la existencia de parte de la organización descontenta con el 'unanimismo' en torno a la secretaria general andaluza.
Ahora bien, el voto es secreto. Y en él no participan, como ha ocurrido históricamente, el juego de contrapesos orgánicos. De hecho, la mayor parte de la militancia socialista no tiene ni cargo público ni responsabilidad orgánica. Su voto será el que determine -sin descartar la posibilidad de sorpresas, tal y como se observó en las primarias federales- la nueva dirección socialista almeriense. IDEAL les plantea once preguntas que, por cuestionario, responden todos ellos. Estos son sus planes si hoy consiguen vencer.
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