«Por primera vez, en casa no falta comida para mis hijas»

«Cuando llegamos aquí, mi esposo no podía trabajar porque no tenía documentación. Yo tampoco. Vivíamos en casa de mi suegra y no nos alcanzaba ni para comida», explicó Olga a este periódico. Para ella, lo más doloroso era saber que no tenía manera de asegurar la alimentación de sus tres hijas.

Pero todo cambió cuando conoció Integración para la Vida (Inpavi), una ONG dirigida a la promoción de la inclusión para personas en riesgo de pobreza y/o exclusión social. A través de una amiga, ingresó en el Programa Entrada -que cuenta con el apoyo económico de La Caixa-, lo que le ha permitido tener sus necesidades básicas, como la alimentación, cubiertas.

Ahora, su marido ya tiene la documentación en regla y ella está esperando para tramitar la suya y, por fin, poder trabajar. «Es lo único que quiero, ganarme la vida para cuidar a mis hijas y sus estudios. Por lo menos, sé que no me va a faltar comida, leche, arroz, pasta, para ellas, y si me quedo sin empleo en un momento dado, esta parte quedará suplida», señaló, tranquila.

No obstante, Inpavi le ha dado mucho más que eso. Olga también ha participado en numerosos talleres que le han ayudado a detectar sus errores y aciertos como madre, a tratar con hijos adolescentes, a prepararse para entrevistas de trabajo y a gestionar sus emociones.

«Me siento aliviada por la ayuda que recibo y feliz por haber conocido Inpavi», aseguró Olga, plenamente agradecida por que nunca más falte comida en la mesa para sus hijas.