Crimen en Almería

Un padre envenena a sus hijas de cuatro y dos años en un cortijo de Alboloduy y después se suicida

El aviso lo recibió el Servicio de Emergencias 112, a las 22.40 horas del domingo, ante el hallazgo de los tres cuerpos en el interior del cortijo. Seguidamente se activaron a los servicios sanitarios, Guardia Civil y Policía Local quienes se personaron en el lugar de los hechos. Las primeras pesquisas de la investigación, llevada a cabo por la Benemérita, indicaron que el hombre habría envenenado a sus hijas de corta edad antes de acabar con su propia vida.

La línea que cobró más fuerza con los primeros indicios fue que podría tratarse de un crimen vicario ya que el padre, de 35 años y de origen rumano, contaba con una orden de alejamiento -en vigor- de 500 metros hacia la madre de las pequeñas por anteriores denuncias por violencia de género. Según fuentes cercanas, la madre de las pequeñas, de 23 años y también de origen rumano, estaba incluida en el sistema VioGén. Pese a esta circunstancia, el progenitor se encontraba con sus hijas menores de edad mediante un régimen de visitas y podía quedarse con ellas de 12.00 a 18.00 horas los sábados y domingos.

El subdelegado del Gobierno, José María Martín, trasladó a primera hora de la mañana su «profunda tristeza» ante el fallecimiento de las dos niñas de cuatro y dos años y su padre. «Estamos impactados ante el conocimiento de estos hechos y se mantuvo prudente ante la labor de investigación que mantiene abierta la Guardia Civil. «Hay que esperar a los resultados de la misma», aclaró ante los medios de comunicación. Por su parte, la alcaldesa de Alboloduy, Sonia Guil Soriano, confirmó que los tres cuerpos hallados sin vida en el cortijo de Las Alcubillas han presentado síntomas «por envenenamiento», si bien, se mantiene a la espera de lo que dicte el informe tras la autopsia. En esta línea, desgranó que «era un caso reconocido de violencia de género porque la Guardia Civil estuvo en diversas ocasiones en su domicilio».

Según fuentes de la investigación, el hombre fue detenido en mayo de 2022 tras una denuncia de Alina, la mujer, quien estando embarazada, habría sufrido algún tipo de violencia física. El terrible suceso tuvo lugar la noche de este domingo, en torno a las 22.40 horas, cuando la madre fue a recoger a las menores que pasaron el fin de semana con su padre y se encontró los cuerpos sin vida en el interior de la vivienda.

A lo largo de la noche del domingo, Alina, la madre de Elisa y Larisa, las dos niñas asesinadas, se personó en el interior del cortijo al no tener noticias del paradero de sus hijas ni de su expareja, allí, encontró los cuerpos sin vida de las menores de edad.

El padre, por su parte, a la llegada de la mujer se encontraba «todavía con vida», indicó la alcaldesa de Alboloduy. Alina, residente en Abla desde hace dos años al huir de la situación que vivía con su expareja, dio el aviso al servicio de emergencias porque él estaba «inconsciente y, por lo que me comentaron, llegaron los equipos sanitarios de Canjáyar, Alhama y de Abla, que son los centros de salud que nos rodean, y le estuvieron haciendo la reanimación cardiopulmonar pero no le pudieron salvar la vida», trasladó.

Al conocerse los hechos, los municipios de Abla -lugar donde residían madre e hijas-, Gérgal -municipio donde vivió la pareja vivió durante un año y medio cuando nacieron las niñas- y Alboloduy -escenario del crimen- decretaron tres días de luto oficial ante el posible caso de violencia vicaria y trasladaron su apoyo a la madre de las niñas.