El Consorcio del Sector II instala en Benahadux y Canjáyar dos puntos limpios de proximidad

El objetivo de estos puntos limpios de proximidad es cumplir con la legislación de la Unión Europea en materia de reciclaje de residuos y separación de estos por parte del ciudadano. Estos puntos limpios se presentan como una clara muestra de la transición hacia un modelo de economía circular, ya que a través de ellos es posible gestionar diferentes tipos de residuos para su reciclado o reutilización.

El presidente del CRSII, Ismael Torres, que ha visitado la instalación realizada en los municipios de Benahadux y Canjáyar con el gerente de la entidad, Jorge Velázquez, y las respectivas alcaldesas de estas dos localidades, Noelia Damián y Antonia Urrutia, ha apuntado que «estos puntos limpios de proximidad destacan por tener un fácil acceso a los diferentes compartimentos, están adaptados a personas con movilidad reducida e invidentes, están disponibles las 24 horas del día los 365 días del año y evitan que los ciudadanos tengan que desplazarse a otros puntos limpios más alejados, lo que favorece la tarea del reciclaje».

A diferencia de los puntos limpios habituales, que suelen encontrarse en lugares más alejados del centro de la población, estos puntos limpios de proximidad son muebles urbanos multirresiduos, robustos, ultra resistentes y de gran capacidad, se sitúan en el mismo casco urbano y por lo tanto son de fácil acceso para los ciudadanos, que pueden acudir a estos para dar salida a determinadas fracciones de residuos que no pueden depositarse en los contenedores ubicados en la vía pública.

El punto limpio de proximidad permite alojar hasta catorce residuos diferentes perfectamente clasificados e identificados en compartimentos de gran capacidad de hasta 120 litros. Los residuos admisibles en estos puntos limpios portátiles son utensilios metálicos, pequeños aparatos eléctricos y electrónicos, cartuchos de tinta y tóner, teléfonos móviles, discos compactos, pilas y acumuladores, bombillas estándar, bombillas de bajo consumo, tubos fluorescentes, radiografías, aerosoles y espráis, cápsulas de café, cintas de vídeo y casetes, y tapones. Cada boca de admisión lleva asociada información sobre su uso específico, en lenguaje alfabético, simbólico mediante iconos o sistema braille para invidentes. Entre sus características, destaca que son estancos, esto es, evitan la entrada tanto de insectos como de animales pequeños; ignífugos, por lo que evitan la propagación de incendios; y sostenibles, siendo 100% reciclables y con materiales 100% reciclados.

Los de Benahadux y Canjáyar han sido los primeros dos puntos limpios de estas características instalados por el Consorcio de Residuos del Sector II, que llevará a cabo próximamente la instalación de otros cuatro puntos más entre sus municipios consorciados.