El reventón de un neumático del camión pudo causar el accidente de Alicante

Hasta el Instituto Anatómico Forense, donde desde esta mañana se practican las autopsias, han ido llegando progresivamente familiares de los ocho fallecidos, todos ellos de nacionalidad rumana, así como miembros del cuerpo consular de este país.

La investigación, que sigue abierta, apunta a que en la furgoneta calcinada viajaban cuatro miembros de una misma familia -padre, madre y dos hijos pequeños-, el conductor del vehículo y otras tres personas más -dos mujeres y un hombre- entre los que no existía relación alguna.

Estas ocho personas perdieron ayer la vida en la autovía A-7 a su paso por la localidad alicantina de Cox, después de que un camión colisionara frontalmente con la furgoneta y ambos vehículos volcaran incendiados en una zanja de aguas de recogida de aguas pluviales.

Según los testimonios aportados por los familiares, las ocho personas fallecidas viajaban desde la provincia de Almería hasta el aeropuerto de Valencia para coger un vuelo hasta Timisoara (Rumanía).

Según ha relatado, la hija de una de las tres mujeres fallecidas, tanto su madre como otras personas fueron recogidas en Roquetas de Mar (Almería) en una furgoneta contratada para realizar el viaje hasta el aeropuerto valenciano. Además de este vehículo, dos turismos salieron también a la misma hora y del mismo lugar.

"Me enteré del accidente por televisión", ha relatado Andrea, quien ha explicado que el servicio de la furgoneta fue contratado por su madre a través de una empresa que se anuncia en internet, y de la cual ha mostrado dudas de su legalidad.

Desde la subdelegación del Gobierno se ha asegurado "plenamente" que son ocho el número de fallecidos en este accidente, tras la hipótesis que ha dejado entrever el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rumanía sobre una novena víctima.

Preguntado por estas informaciones, el subdelegado del Gobierno, Alberto Marínez, ha respondido que ha podido haber "una confusión", al parecer derivada de los datos que maneja la compañía aérea con la que los ocupantes de este vehículo tenían previsto volar hacia Rumanía.

Otras fuentes han indicado que puede deberse al número de billetes de avión asignados a los ocupantes de la furgoneta, en la que viajaban siete usuarios y el conductor, todos ellos rumanos.

Tras las pesquisas practicadas, la Guardia Civil y el cuerpo consular rumano han logrado localizar a familiares de los fallecidos, a excepción de una de las mujeres que viajaba sola.

En este sentido, los forenses están utilizando el ADN de los familiares para completar la identificación de los cadáveres.

Las escenas de dolor se suceden en el Instituto Anatómico Forense donde la Cruz Roja ha dispuesto un equipo de atención psicológica dirigida a las familias de las ocho personas fallecidas.

El conductor del camión que colisionó con la furgoneta permanece estable, aunque dentro de la gravedad, e ingresado en la UCI del Hospital de la Ribera, Alzira (Valencia).

Por lo que respecta a las causas del accidente, el reventón de un neumático del camión pudo ser la causa, según las hipótesis que barajan los investigadores, aunque éstos aún no han completado todas las pesquisas.

Dado que la cabeza tractora del camión, donde precisamente se pudo producir el reventón de la rueda, está quemada, los investigadores están teniendo más dificultades para averiguar las causas exactas del siniestro, aunque todo apunta a esa posibilidad.

Fuentes de la investigación han indicado que el camión, que iba cargado con tubos de grandes dimensiones, había pasado la ITV y que tenía una antigüedad de 15 años, ya que había sido matriculado en el año 1999.