Los platos y comidas para combatir la ola de calor

Un buen gazpacho a base de hortalizas almerienses es una elección ideal y que no debe faltar en el menú. Si ya de por sí es un magnífico aliado en las comidas, a la par que sano, con el calor y servido bien frío entra solo. La receta tradicional tiene como pilares principales de su sabor a los tomates bien maduros, el pimiento verde, la cebolla, el aceite de oliva y, en algunos casos, el vinagre de vino blanco. Aunque este se deja querer por otras frutas y verduras según el gusto del comensal.

Algo tan simple como lo es la ensalada puede ser delicioso y refrescante, y la ensalada de alubias con verduras, tan típica del verano, lo es más. Las alubias no son un ingrediente que debas relegar a tomar en caliente, sino que son perfectas para comerlas también en frío acompañadas al gusto. Si así lo quisiera, puede usar otras legumbres como lentejas o garbanzos.

Ensalada de pasta

Como su homónima leguminosa, la pasta no tiene por qué estar reñida con el calor. Las combinaciones son infinitas, tanto en condimentos como aderezos. Salsa de pesto, rosa, de yogur, césar o curry… Cualquiera que sea la opción elegida es perfectamente viable para acompañarla y estar servidos de variedad y frescor.

El salpicón es una receta muy típica veraniega capaz de satisfacer hasta a los paladares más críticos. Los ingredientes para preparar salpicón de pulpo no pueden faltar en la compra semanal, pero también puede elegir marisco, si es más de su agrado, o pollo, si la carne está en el menú.

Uno de los puntos de Andalucía más habituados al calor es Córdoba y, como vacuna para este, surge el salmorejo. Gracias al pan, esta receta queda más contundente y menos líquida que el gazpacho, aproximándose así su textura más a la de un puré que a la de la sopa fría del gazpacho. Por lo que es una opción ideal para llenar un poco más el estómago.

Una de las comidas playeras por excelencia, ya sea con cebolla o sin cebolla, hecha o poco hecha. Aunque, para llevar en tupper bien fresquita, quizás es mejor que cuaje bien el huevo.

Aunque resulte sorprendente, la comida picante ayuda a regular la temperatura corporal. El picante estimula los termosensores de la boca, sintiendo más calor y, por lo tanto, sudando. Pare ello habrá que asegurarse de llevar ropa fresquita on la que poder evaporar el sudor y combatir el calor desde la regulación corporal. Pollo, almejas o langostinos combinan a la perfección con las especias picantes de su elección, si es que es un aficionado a lo sabores intensos.

Para el desayuno, merienda o entre horas, qué mejor que una buena fruta de procedencia almeriense. Es recomendable elegir aquellas con alto porcentaje de agua para combatir la deshidratación con estas altas temperaturas. Tomate, sandía, fresas, piña, melocotón o melón son ejemplos de ello.

No pueden faltar, pues son los mayores aliados contra el calor. Pero, en plena operación bikini, hay que cuidar las elecciones. Los polos, sorbetes y helados de frutas serán las alternativas más sanas y recomendables para soportar las altas temperaturas.