Estos son los 10 mejores restaurantes de Almería según la Guía Macarfi

Bajo el mando de José Álvarez en El Ejido, este restaurante redefine la cocina mediterránea con un toque creativo. Lo que empezó como un modesto comedor ha evolucionado hasta convertirse en un referente gastronómico. También en la novena posición a nivel andaluz según el ranking, este destaca por la excelencia de sus pescados, mariscos y las insuperables verduras locales. «La propuesta Verde Mar y Tierra Azul encapsula la esencia de Almería y fusiona el sabor del mar de Alborán con el fruto de sus invernaderos». El ambiente acogedor y un servicio atento completan la experiencia en este emblemático espacio donde tradición y modernidad se dan la mano. Con una comida valorada en 8.8, una decoración de 8.2 y un servicio de 8.0, se posiciona como uno de los imprescindibles de la provincia.

Situado cerca de la plaza de toros de Vera, este restaurante familiar es un referente en el Levante almeriense. Su cocina abarca desde recetas tradicionales hasta platos modernos, siempre con una presentación cuidada. Este también ha entrado en la posición 95 dentro del top 100 de los restaurantes de la comunidad, y «dispone de un menú degustación que hay que reservar con antelación, varios menús y jornadas dedicadas a un ingrediente». Entre sus platos más emblemáticos destacan el paté de faisán o el arroz con bogavante. Su bodega es excelente y tiene precios accesibles para todos los bolsillos. Con una comida calificada en 7.7, decoración en 7.2 y servicio en 8.0, es una visita obligada para los amantes de la buena mesa en la zona.

En un espectacular emplazamiento como lo es Agua Amarga, en pleno Parque Natural del Cabo de Gata, este chalet con encanto ofrece una cocina cuidada en la que el producto fresco local brilla con luz propia. «La tortilla vaga, el cordero lechal con reducción de jugos o el rodaballo a la brasa son platos que no fallan». Su carta de vinos es interesante y el comedor interior, junto con la terraza rodeada de vegetación y con piscina, lo convierten en un lugar ideal para una cena romántica. En verano solo abre por la noche. Con una valoración de 7.7 en comida, 7.5 en decoración y 7.0 en servicio, se consolida como una apuesta segura.

Con más de setenta y cinco años y tres generaciones al frente, este emblemático restaurante de Vera rinde homenaje a la cocina almeriense. «Cocina sensata y de calidad que fusiona la tradición con incursiones creativas sin perder el norte». Desde los clásicos de la región hasta propuestas innovadoras, cada plato celebra los sabores locales. Su bodega es selecta y el servicio destaca por hacer sentir a los comensales como en casa. Cuenta con diferentes espacios acogedores, ideales para cualquier ocasión. Su comida obtiene una puntuación de 7.7, la decoración un 6.8 y el servicio un 7.5.

Esta casa de comidas sencilla, con una barra y unas pocas mesas, esconde un tesoro gastronómico. «Aquí se viene a comer producto del bueno, especialmente pescado fresco de la bahía de Almería». Las preparaciones son sencillas pero ejecutadas con maestría, destacando el calamar de potera en aceite, el pescado frito, las gambas rojas a la plancha o la cazuela de rape. No hay carta fija: el camarero informa de los platos disponibles según el mercado, lo que puede deparar sorpresas en la cuenta. Con una comida valorada en 7.7, decoración en 5.5 y servicio en 7.2, es un auténtico templo del producto en la ciudad.

En este pequeño restaurante, la cocina mediterránea se fusiona con sabores internacionales, desde Holanda hasta Japón, pasando por México y Perú. «Su menú degustación, en versión larga y corta, destaca por su creatividad, el uso de técnicas vanguardistas y el producto local». En carta, el bombón de coliflor y el risotto de gurullos artesanos con setas y gambón rojo de Almería son imprescindibles. Servicio atento y profesional. Un lugar diseñado para disfrutar con los cinco sentidos. Su comida recibe una puntuación de 7.6, la decoración un 6.8 y el servicio un 7.4.

Este pequeño local con encanto, situado cerca de la plaza de toros de Almería, sorprende con su fusión de cocinas internacionales, influenciada por los viajes de sus dueños. «Entre los favoritos están el gallo pedro con mayonesa de wasabi, la lasaña wanton con vieira y gamba roja, las gyozas de pollo de corral y setas shiitake y el rabo de ternera al estilo cordobés». Aunque cuenta con una terraza en la parte superior, lo mejor es comer dentro para evitar el calor. Un gran descubrimiento gastronómico. Con una valoración de 7.6 en comida, 6.8 en decoración y 7.0 en servicio.

Ubicado en Rodalquilar, este restaurante trabaja con producto de temporada y kilómetro 0, apostando por platos tradicionales con un giro original. «A veces cuesta un poco entender la carta, pero su amable personal ayuda y aconseja bien». Entre sus propuestas destacan las gambas rojas de Almería con grasa de vaca madurada y el lenguado à la meunière. Las raciones son pequeñas, pero su carta de vinos también es interesante y bien pensada. No es para todos los públicos, pero sí para quienes se atreven con sabores distintos. Su comida obtiene un 7.6, la decoración un 6.8 y el servicio un 7.4.

Situado en primera línea Club Náutico de San José, este restaurante es un referente en arroces, pescados y mariscos frescos del día. «Entre sus platos destacan el arroz meloso, las almejas, las zamburiñas y el tartar de atún». El local cuenta con tres plantas y una terraza con vistas al puerto, ideal para disfrutar de la brisa marina. Es imprescindible reservar, ya que suele estar muy concurrido. Con una comida calificada en 7.5, una decoración en 7.4 y un servicio en 7.5, se convierte en una opción segura para los amantes del buen producto marino.

Este negocio familiar en Adra es un templo del pescado de calidad, con una carta que combina pinchos, raciones y elaboraciones más sofisticadas. «El rape en salsa de almendras y puerros, las gambas en salsa de ñoras, el calamar en aceite o los buñuelos de rape son platos que no fallan». También cuentan con una interesante sección dedicada al atún de almadraba y algunos platos por encargo, como arroces o marmitaco. Es imprescindible reservar. Un must para los amantes del pescado fresco. Su comida obtiene una valoración de 7.5, la decoración un 7.4 y el servicio un 7.5.