Estrella Michelín

La Costa revalida su estrella Michelin y lo celebra ofreciendo un nuevo espacio a sus comensales

Pero el éxito no se sostiene en lo que uno ha sido o es, sino en que siempre hay algo nuevo por venir. En el restaurante, la innovación nunca se detiene ateniéndonos a lo gastronómico, pero también las instalaciones se encuentran en constante renovación para que el ambiente acompañe a su oferta. En esta ocasión, se trata de la nueva recepción del restaurante, un espacio abierto anexo al mismo, con un invernadero en el que el comensal podrá degustar varios aperitivos con el producto que recolectará con sus propias manos. 

El objetivo de este nuevo espacio, en el que comenzaron a acometerse las obras hace apenas dos semanas, es poner en contexto al comensal, que en muchas ocasiones visita El Ejido solo para comer en La Costa. «Es muy difícil que el público no local entienda por qué existe La Costa, su ubicación y su concepto, cuando aterrizan en medio de un polígono, donde se ubica nuestro restaurante», detalla el chef, que es consciente de que sin la agricultura intensiva bajo plástico y todo lo que supone para el entorno, no existiría su restaurante. «Construir un invernadero y explicarle al comensal cómo se cultiva en este espacio es muy importante para nosotros, que siempre hemos defendido que la agricultura de la zona es de las más sostenibles que existen, con la huella hídrica más baja del país», explica Álvarez.

José Álvarez, que ha celebrado con su equipo antes de empezar el servicio de mediodía la renovación de la estrella Michelin, ha agradecido la confianza depositada un año más por los inspectores de la Guía y, sobre todo, ha mostrado su satisfacción por el cariño que los clientes muestran cada día, ya que «son ellos los que mantienen vivo el negocio, porque lo que más importa es que el cliente salga del restaurante pensando en la próxima fecha en la que podrá volver».

José Álvarez lidera la segunda generación del restaurante ejidense. Y es que fueron sus padres, Rogelio e Iluminada, los que iniciaron el negocio, con un humilde bar que ya entonces buscaba ofrecer a sus clientes el mejor producto, de forma más tradicional que en la actualidad. Años más tarde, su hijo, José Álvarez, se incorporaría al negocio familiar y tardaría poco en iniciar los cambios que han dado lugar al actual restaurante, a partir del año 2000, cuando se realizó la primera gran reforma del negocio. Desde entonces, José Álvarez ha abanderado la verdura de invernadero y los pescados y mariscos del Mar de Alborán, que son la base de su cocina y que ha popularizado allá donde ha viajado para mostrarla.

En verano de 2015 el chef asumió la dirección gastronómica del Club de Golf de Playa Serena en Roquetas, donde cuenta con un restaurante y espacio para todo tipo de celebraciones. En verano de 2017, José Álvarez dio una nueva vuelta al negocio al crear un nuevo concepto: la 'Barra de José Álvarez', recomendada por tercer año consecutivo en la Guía Michelin. Un espacio donde la oferta gastronómica camina entre la tapa y la ración, con platos de un tamaño adecuado para compartir y probar varias cosas.

Además, se introduce la coctelería y se pone a disposición de los clientes una amplia gama de vinos por copas seleccionados por el sumiller, todo esto en una atmósfera mucho más fresca y divertida. Al otro lado queda el restaurante, que también ha sufrido una pequeña transformación, al ubicar en cocina una gran mesa de pase en la que los clientes del menú degustación empiezan su comida con los aperitivos que elaboran los cocineros delante de ellos en el momento.