El desahucio de Hamid: el juzgado le da seis días más para dejar su casa
Vecino de Almería y padre de cinco hijos, tres de ellos menores de edad, tiene que dejar la vivienda en la que reside pero no encuentra una alternativa digna y asequible: «He ido a todas partes, pero no hay manera»
Llegó la fecha del desahucio de la familia de Hamid. Estaba previsto que este martes, a las 11 horas, tuviera que abandonar por orden judicial ... el piso de alquiler en el que reside desde 2016 con su numerosa familia (tiene cinco hijos, tres de ellos menores de edad), tal y como contó a este diario la semana pasada en busca de alguna ayuda para encontrar otra vivienda.
Ninguna de las dos cosas, ni el desalojo y el hallazgo de una alternativa habitacional, ha ocurrido. Hamid sigue buscando dónde vivir y el juzgado le ha dado algo más de tiempo. Pero no el que él solicitaba: tiene seis días más pese a que él demandó un aplazamiento hasta final de curso para que sus hijos pudieran acabar sin cambiar de centro.
«Han venido esta mañana y me han dicho que el día 15, si sigo aquí, lo tiran todo», lamenta a IDEAL este vecino de Almería desde el salón de su vivienda, de donde ya habían sacado parte de los muebles por si tenían que marcharse rápidamente. Hasta pasadas las 11.30 horas, cuando se ha presentado el personal del juzgado con efectivos de Policía Nacional, no han sabido el nuevo plazo. Un brevísimo alivio que en nada a mermado la desesperación con la que dice vivir.
«He ido a todas partes, pero no hay manera», explica. Ayer mismo presentó un escrito en el juzgado solicitando la suspensión del lanzamiento en base al «Real Decreto-ley 11/2022, de 27 de diciembre, por el que se prorrogan medidas de protección social para hacer frente a situaciones de vulnerabilidad social y económica», expone el documento, donde se destaca que dicha norma faculta al juez para «suspender temporalmente el lanzamiento de la vivienda habitual de aquellas personas vulnerables que la estén habitando y no dispongan de alternativa habitacional hasta el 30 de junio de 2023».
Reclama además en su petición que se oficie a servicios sociales «para que se provea» de un alojamiento alternativo antes de la fecha límite que marca la normativa.
Mientras recibe alguna respuesta, continúa con su búsqueda de un alquiler asequible. «Las inmobiliarias piden 600, 700, 800 euros», explica. Precios que él no puede asumir dado que apenas percibe mil euros de Ingreso Mínimo Vital con los que viven los siete miembros de la familia. «Nunca me he visto en algo así», lamenta Hamid, quien vive en Almería desde hace 30 años «sin problemas» de ninguna clase, detalla.
«Solo necesito que mis hijos puedan acabar el curso», insiste sobre su necesidad de demorar la fecha de desalojo del piso. Según explica, su hija mayor estudia en la Universidad de Almería, tiene otra hija que estudia Bachillerato y el resto está en el colegio, a excepción del bebé, de seis meses de edad. La posibilidad de verse en la calle o sin ellos, le atormenta.
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