Centenares de cigüeñas sorprenden a los vecinos y anidan en Almería

Pese a lo llamativo de la situación, se trata de una imagen relativamente usual durante esta época del año, puesto que Almería se encuentra dentro de la hoja de ruta de su migración anual con destino África. Así lo confirma a este periódico Emilio González, presidente de la Asociación Serbal Almería, asociación sin ánimo de lucro y de carácter independiente que surge en 2012 con el objetivo de la  protección y recuperación de la biodiversidad andaluza en general, y de la almeriense en particular, así como fomentar el estudio y la investigación en materia de medio ambiente.

«Digamos que le pilló la noche aquí y se pararon. Tuvieron que descansar y entonces se separaron», matiza el presidente de Serbal. En cuanto levantó el día, «han cogido y se han ido siguiendo su ruta. Creo que van buscando ese sitio más cercano a África que tenemos en Europa, que es el estrecho de Tarifa», añade González.

Precisamente, ahora mismo en Tarifa, «se habla de miles de cigüeñas intentando pasar a África». Una situación que no conlleva males mayores a nivel administrativo. Por el contrario, ser poder ser testigos del vuelo de estas espectaculares aves que pueden alcanzar el metro de longitud, «es una suerte que tenemos. Lo importante es que tenemos que tener en cuenta lo que siempre digo, que Almería es una zona estratégica por nuestros espacios naturales, especialmente con todos nuestros humedales y las salinas de Cabo de Gata, porque son sus zonas de descanso y avituallamiento, su gasolinera para descansar estos días y saltar a África».

A la vuelta, se repetirá la situación. «En marzo harán el viaje inverso y volverán por aquí. Esto es lo que se llama la migración postnupcial», denominada de esta manera «porque los que están bajando son los adultos con los jóvenes que han nacido en Europa, quienes les están enseñando el camino», desgrana.

Recuperación de la especie

Una visita que, pese a ser habitual en zonas urbanas por la masificación de las costas, estuvo a punto de desaparecer en España, aunque últimamente, las cosas están cambiando y, en Europa, «la población de cigüeña ha crecido muchísimo. y cada vez es más habitual ver este tipo de animales entre nosotros. Yo tengo 50 años y antes no había cigüeña, pero cada vez la estamos viendo más y la población se ha recuperado bastante». 

Los motivos por los que se despobló también antiguamente fue por «amenaza directa, por los venenos», aunque, en la actualidad, «podemos decir que es una especie de preocupación menor en Europa», desgrana el experto.

Entre las distintas situaciones que se suelen producir, destaca que, durante estas visitas urbanas, «algunas se electrocutan por posarse sobre un tendido eléctrico»; en otras ocasiones, se encuentran estos animales u otros como buitres en medio de la autovía desorientados, pues las fuerzas no dan para completar el trayecto. «Estos animales están bajando desde Suecia, de Alemania, de Escandinavia, de Bélgica, de Francia. Tienen que estar muy fuertes, y a veces se quedan muy debilitados y no pueden superar el viaje», finaliza.