Las otras capitales andaluzas son mucho más ambiciosas en sus zonas de bajas emisiones

Así por ejemplo, en Granada ya se preparaba una medida como esta incluso antes de aprobarse la Ley de Cambio Climático y se implantará de forma progresiva en una amplia zona del centro de la ciudad que incluye barrios como la Magdalena, Realejo, Albaicín o el Sacromonte. Para controlar los accesos a las 350 hectáreas incluidas en la ZBE de Granada, se instalarán 18 puntos de control con cámaras capaces de identificar matrículas y distintivos ambientales.

En Málaga también se trabaja en una amplia ZBE de casi 500 hectáreas que cubrirán el centro y alrededores, con objetivos marcados sobre la reducción de tráfico, de ruido y de contaminantes como dióxido de carbono, monóxido de carbono, óxido de nitrógeno y partículas PM10. Casi un centenar de puntos de control de acceso con reconocimiento de matrículas vigilarán los vehículos de acuerdo con sus distintivos.

También en Sevilla hay restricciones, se implantará una ZBE que afectará especialmente a la Cartuja, aunque existen ya algunas medidas en el casco histórico. Allí no podrán acceder los vehículos sin etiqueta ambiental entre las 7 y las 19 horas, habiéndose previsto aparcamientos en el exterior del perímetro para ellos.

Por último, mencionar el caso de Cádiz con una ZBE que cubrirá todo el casco histórico y el paseo marítimo y que persigue el objetivo último de peatonalizar todo el centro, permitiendo únicamente el acceso para casos de necesidad. Habrá puntos de control y aforo en las entradas a la ciudad y a la entrada de la circunvalación del centro.