El Banco de Alimentos de Almería celebra 25 años ayudando a que nadie pase hambre

Luis Docavo, presidente de la Fundación del Banco de Alimentos de Almería, ha relatado a este periódico la importancia real de esta señalada fecha. «Nos dimos cuenta que se estaban cumpliendo 25 años cuando revisamos la documentación de la fundación del banco. Nos pareció una oportunidad perfecta para hacer un reconocimiento a las personas y entidades que han estado con nosotros desde el principio», señala. A lo largo de estos años, el Banco ha crecido de manera constante, consolidándose como un pilar esencial en la lucha contra el hambre en Almería.

Además, el viernes 13 de septiembre, la entidad organizará un acto conmemorativo en su sede de Roquetas de Mar para rendir homenaje a los fundadores, voluntarios y colaboradores. Este evento será una ocasión solemne donde no solo se recordarán los logros del pasado, sino que también se pondrá en perspectiva el futuro y los desafíos que quedan por afrontar.

Como parte central del acto, el catedrático Manuel Gurpegui ofrecerá una conferencia titulada 'Ayudar a los demás te ayuda a ti mismo', un lema que resuena profundamente con la labor que realizan tanto los voluntarios como las instituciones que colaboran con el banco.

Este aniversario no solo es un momento para celebrar, sino también para reflexionar sobre los retos que enfrenta el Banco de Alimentos de Almería. En palabras de Docavo, «el camino no ha sido fácil, pero gracias al trabajo conjunto de voluntarios, administraciones y entidades privadas, hemos logrado consolidar nuestra misión. Sin embargo, no podemos bajar la guardia; seguimos necesitando el apoyo de todos para poder atender la creciente demanda de alimentos».

El Banco de Alimentos de Almería nació en abril de 1999, tras varios contactos con la Federación Española de Bancos de Alimentos y el Banco de Alimentos de Málaga. Desde sus primeros pasos, la misión de la entidad ha sido clara: evitar el desperdicio alimentario y redistribuir esos excedentes a personas en situación de necesidad. En su primera década, la organización consolidó su estructura y comenzó a colaborar con diversas instituciones asistenciales, desde comedores sociales hasta asociaciones de inmigrantes y parroquias, cubriendo así un amplio espectro de beneficiarios.

En sus inicios, el Banco de Alimentos operaba desde los sótanos de la Escuela Agraria Campomar, en Aguadulce, pero la creciente demanda de alimentos hizo necesaria la expansión de sus instalaciones. En 2008, gracias a la cesión de un terreno por parte del Ayuntamiento de Roquetas de Mar y el apoyo de la Delegación de Asuntos Sociales, se construyó la primera nave del Banco de Alimentos. Más tarde, en 2016, una segunda nave fue erigida con el apoyo de la Fundación Amancio Ortega y recursos propios, permitiendo a la organización operar de manera más eficiente.

En cifras

En sus 25 años de historia, el Banco de Alimentos de Almería ha logrado distribuir más de 31 millones de kilos de alimentos a personas vulnerables. En 2023, la entidad distribuyó 2.306.000 kilos de alimentos, beneficiando a más de 50.000 personas a través de 162 entidades colaboradoras. A lo largo de los años, esta cifra ha fluctuado debido a diversas circunstancias, incluyendo la crisis económica, pero la necesidad de alimentos ha sido una constante.

Uno de los momentos más destacados de la historia reciente del Banco fue la visita de Su Majestad la Reina Doña Sofía en 2023, quien acudió a las instalaciones de la organización para conocer de cerca su funcionamiento y agradecer a los voluntarios por su dedicación. Esta visita subrayó la importancia de la colaboración de entidades públicas y privadas en la misión del Banco de Alimentos.

El acto conmemorativo del 25º aniversario contará con la presencia de representantes de la Federación Española de Bancos de Alimentos (Fesbal) y de la Federación de Bancos de Alimentos de Andalucía, Ceuta y Melilla (Fabacm). Durante el evento, se hará entrega de reconocimientos a las instituciones que han sido clave en el crecimiento del Banco de Alimentos, como el Ayuntamiento de Roquetas de Mar, la Subdelegación del Gobierno en Almería y la Diputación de Almería, entre otros. Además, se homenajeará a los voluntarios que han estado al frente de la operación diaria, asegurando que los alimentos lleguen a quienes más los necesitan.

Desafíos actuales

A pesar de los logros alcanzados, el panorama actual no está exento de dificultades. Docavo señaló que, si bien el número de personas que requieren alimentos no ha disminuido en los últimos años, la cantidad de alimentos disponibles sí ha mermado. «Estamos en una situación complicada. La crisis económica ha reducido los recursos, los precios de los alimentos han subido, y la capacidad de distribución del banco se ha visto afectada», explica.

Uno de los principales retos a los que se enfrenta la organización es la disminución de donaciones y el aumento de los costes operativos. «Es fundamental que las empresas y entidades públicas continúen apoyándonos. Necesitamos más recursos para seguir atendiendo la creciente demanda», añade el presidente del Banco de Alimentos.

El perfil de las personas que reciben la ayuda del Banco ha ido cambiando a lo largo de los años. Según Docavo, muchas de las entidades que colaboran con el banco, como comedores sociales o asociaciones de inmigrantes, están viendo un incremento en la cantidad de demandantes que solicitan ayuda, especialmente en situaciones de emergencia o recién llegados que no cuentan con redes de apoyo.

A pesar de los desafíos, el Banco de Alimentos de Almería mira al futuro con optimismo. La celebración de este 25º aniversario no solo es un reconocimiento al trabajo realizado, sino también una reafirmación del compromiso con la sociedad almeriense. «Nos fijamos en los fundadores, que empezaron sin recursos y lo sacaron adelante. Ahora nuestra función es seguir luchando, y estamos seguros de que con el apoyo de todos podremos continuar nuestra labor», afirma.

El 25º aniversario del Banco de Alimentos de Almería es una celebración de la solidaridad, el esfuerzo colectivo y la perseverancia en la lucha contra el hambre. Pero también es un recordatorio de que la misión está lejos de haber terminado. Con el respaldo de voluntarios, instituciones y la comunidad, la organización confía en que seguirá siendo un pilar esencial en la ayuda a los más desfavorecidos en la provincia de Almería durante muchos años más.