Apenas el 4% de los pacientes de diálisis en Almería usan el método peritoneal
Esta diálisis, menos invasiva, está menos implantada en el sur de España frente al 16% de la media estatal
Bernardo Abril
Almería
Martes, 26 de septiembre 2023, 13:48
Según los últimos datos correspondientes al año 2021 del Registro Español de Enfermos Renales realizado por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), la diálisis peritoneal ... se sitúa en el 16% en relación con el número de pacientes que optan por esta terapia por primera vez (incidencia), un punto porcentual por debajo de su máximo alcanzado en 2014. Al mismo tiempo, según ha observado el Grupo de Apoyo al Desarrollo de la Diálisis Peritoneal en España (GADDPE), la prevalencia (número total de casos) en diálisis peritoneal en 2021 se estanca en el 8% desde hace un lustro, estando 3 puntos porcentuales por debajo de la media nacional.
De esta manera, el GADDPE ha observado en base a los datos disponibles, que en Andalucía la incidencia en diálisis peritoneal se sitúa en el 16%, un punto por debajo de la media nacional, de acuerdo con los datos de 2021.
Por su parte, según datos de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.), la prevalencia de la enfermedad renal crónica aumentó casi en un 30% durante los últimos 10 años en España y un 14% desde 2010 en Andalucía, en cuanto a pacientes en tratamiento renal sustitutivo (TRS o diálisis) se refiere. Mientras tanto, de acuerdo con los datos del Registro Español de Enfermos Renales de la ONT para 2021, la prevalencia en las modalidades de diálisis peritoneal en pacientes en diálisis en Andalucía se situó muy por debajo de la hemodiálisis, opción predominante.
«En cuanto a la incidencia podemos observar que la diálisis peritoneal dibuja una curva totalmente desigual con un claro descenso prolongado desde 2014 y que no alcanza a volver a los niveles anteriores, pese al tímido aumento de 2021. En cuanto a la prevalencia se refiere, en los últimos 10 años está totalmente estancada y no consigue superar el umbral del 10%» explica la doctora María Sagrario Soriano Cabrera, Jefa del Servicio de Nefrología del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba y miembro del GADDPE.
Almería, a la cola
De acuerdo con el Registro Andaluz de Enfermos Renales de 2021, a pesar de que la diálisis peritoneal no se sitúa como la TRS mayoritaria en ninguna de las provincias, en Granada es donde presenta la tasa de prevalencia más alta, con un 14%, seguida de la provincia de Sevilla, con un 11% de pacientes en esta modalidad.
En el otro lado de la balanza, se encuentra Málaga con un 2% de pacientes en diálisis peritoneal, siendo la provincia con peor ratio de toda Andalucía, seguida de cerca por Almería, con un exiguo 4%.
«Existen varias razones por las que la diálisis peritoneal continúa fracasando en su acceso al paciente y una de estas causas es la falta de información, incluso dentro de la misma Comunidad Autónoma. Por otra parte, es fundamental la implicación de todos los profesionales en potenciar la diálisis peritoneal con programas de formación tanto en enfermería como en facultativos formados en la técnica. Un ejemplo de ello lo encontramos en la provincia de Málaga, que se sitúa como la segunda provincia con mayor número de pacientes en enfermos renales en TRS de toda Andalucía y sin embargo sólo un 2% de los pacientes se encuentran en diálisis peritoneal, mientras que Granada presenta el 11% del total de los enfermos renales de Andalucía y consigue una prevalencia del 14% en diálisis peritoneal. En el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, llevamos impulsando las terapias domiciliarias desde el año 2020, y en el año 2021 hemos alcanzado una prevalencia de la diálisis peritoneal de casi el 10% entre todos los casos de TRS en nuestra provincia. Claramente aún queda mucho camino por recorrer, pero nos encontramos en la necesidad de impulsar esta terapia para el beneficio de los pacientes», continua la doctora Soriano.
Nivel escaso de información en diálisis peritoneal
Una de las conclusiones a las que ha podido llegar el GADDPE es que existe un escaso nivel de información que reciben los pacientes a la hora de decidirse por alguna modalidad de tratamiento. Sumado a ello, cada comunidad autónoma, incluso cada servicio de nefrología tiene su propio modelo de gestión del proceso, lo que dificulta enormemente el poder conseguir una equidad en el acceso a la diálisis peritoneal. El estudio The Concordance between Patients' Renal Replacement Therapy Choice and Definitive Modality: Is It a Utopia? en el que participaron 26 hospitales españoles concluía que el 50% de los pacientes que recibía información suficiente y adecuada optaba por diálisis peritoneal, un tratamiento domiciliario con grandes ventajas.
«Como podemos observar, según este estudio, la diálisis peritoneal consigue casi triplicar sus cifras de incidencia cuando el paciente tiene la información suficiente, sin embargo, esto sigue sin suceder. Es necesario, por tanto, la involucración de todos los agentes implicados en el abordaje de la enfermedad renal; enfermos renales, gestores hospitalarios, decisores políticos y sobre todo, los profesionales de la salud en esta área, los nefrólogos, encargados de transmitir el conocimiento y la información sobre los diferentes tratamientos», afirma el Director General de la Federación Nacional de Asociaciones de Lucha Contra las Enfermedades del Riñón, ALCER, Juan Carlos Julián.
La enfermedad renal crónica y la diálisis peritoneal
La ERC afecta a la estructura renal y a las funciones principales de este órgano, lo que supone un importante cambio en la vida del paciente que, dependiendo de la elección del Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS), puede tener distintas limitaciones que afecten a su vida cotidiana e implicaciones en la salud de cada paciente. De hecho, en nuestro país, la ERC es considerada como uno de los problemas de Salud Pública más prevalentes, impactando al 15% de la población adulta, afectando al 20% de las personas mayores de 60 años que padecen otras patologías y suponiendo un 3% del gasto sanitario nacional.
De esta manera, la diálisis peritoneal se presenta como una terapia domiciliaria que permite al paciente, por una parte, dializarse en casa manteniendo su autonomía y la calidad de vida, y por otra, preserva la función renal residual, generando menos infecciones y por tanto menos visitas a los servicios de urgencias, ayudando a contribuir también a la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud . Un ejemplo de la calidad de vida y autonomía que aporta la diálisis peritoneal es el hecho de ser la técnica por la que optan aquellos que siguen trabajando, especialmente en el caso de la diálisis peritoneal automatizada, lo que supone también una reducción en costes sociales asociados.
Por tanto, según el Manual de Diálisis Peritoneal realizado por un conjunto nefrólogos para servir de guía para estos especialistas a la hora de abordar pacientes con ERC, comenzar el tratamiento en diálisis peritoneal aporta ventajas claras para el paciente, teniendo un mayor porcentaje de supervivencia en comparación con otros tipos de tratamientos sustitutivos, siendo después del trasplante renal, la mejor opción coste-efectiva, sobre todo cuando se usa como primera línea de tratamiento.
Por esta razón, es importante que los pacientes participen activamente en la elección de su tratamiento, conociendo las repercusiones que cada modalidad tendrá sobre su situación personal, laboral, sus preferencias y, finalmente, en su calidad de vida.
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