El primer Agroforo AG Vícar dibuja un futuro optimista pese al incremento de virus y plagas

Una realidad que se analizó en la jornada de ayer en el I Agroforo AG Vícar, que llevó a cabo el periódico IDEAL junto al Ayuntamiento de Vícar, centrado en plagas, virus y enfermedades en el invernadero, con el patrocinio de Agrobío y Cajamar.

Así, a lo largo de la mañana subieron a las tablas del Auditorio de Vícar expertos del sector en cada uno de los eslabones de la cadena de valor que trabajan en generar esos productos de la máxima calidad que parten desde Almería hasta los mercados de toda Europa, para hablar del tema desde el punto de vista de la investigación, la genética, la producción, el control biológico y las empresas de soluciones bioquímicas. Y es que si algo quedó claro tras varias horas de análisis y debate es que las soluciones para garantizar el futuro de la agricultura y de las plantaciones pasan por estrategias integrales y conjuntas, así como por el trabajo unido de todos los agentes.

La primera ponencia de la jornada, permitió conocer de manera muy clara y didáctica cuáles son los principales virus que actualmente afectan a los cultivos hortícolas en Almería y la costa de Granada, su procedencia, la forma en la que se produce el contagio y cómo hacer frente a ellos. Una ponencia que corrió a cargo de María Isabel Font, profesora de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica y del Medio Natural de la Universidad Politécnica de Valencia, doctora en esta rama e investigadora.

El primer virus que abordó fue precisamente el que mayor preocupación y mayores problemas está generando a los productores de tomate en estos momentos como es el del rugoso. Un virus sobre el que, además, de destacar su capacidad de contagio por medios mecánicos, Font incidió en su importante capacidad de contaminación a través de las semillas.

«El porcentaje de transmisión en semilla no es que sea alto, es de un porcentaje de transmisión del 0,8%, pero este virus tiene una gran facilidad de transmisión en labores de cultivo de manera que a mitad de cultivo ya tenemos todo el invernadero contaminado», subrayó Font, al tiempo que incidió en que las partículas virales no se encuentran solo en la parte exterior de las semillas, sino también internamente», por lo que aunque se lleven a cabo tratamientos de desinfección términos, no todos los tratamientos térmicos son suficientes. «Hay que ensayar otros protocolos térmicos y químicos para desinfección de las semillas», afirmó Font.

Por otra parte, esta experta investigadora y responsable del Grupo de Virología del Instituto Agroforestal Mediterráneo de la UPV también incidió en que el rugoso, además de detectarlo de manera independiente, también es muy común encontrarlo con otras virosis como PepMV, «cuando esto sucede parece ser que la sintomatología es más severa».

El pimiento también es hospedante del rugoso, «pero se está viendo menos problema, porque las variedades con L4, que son las mayoritarias en este campo, tienen un buen comportamiento frente a este virus», incidió Font.

Protocolo de actuación

Entre las medidas que Font explicó que se han adoptado por parte de la Unión Europea frente al rugoso y también por parte del Gobierno de España, se encuentran las inspecciones sobre las semillas importadas de otros países.

«Desde septiembre de 2019 se iniciaron inspecciones en Puntos de Inspección Fronterizo (PIF) analizando el 20% de las semillas que entraban. En 2020 se amplía el número de lotes a analizar al 50% para Israel y al 100% para China, porque estaban dando bastantes positivos, mientras que el resto se quedó en 20%. El Ministerio español lo subió todo a 100%, tanto para China como Israel». Una medida que en mayo de 2023 se amplió hasta diciembre de este año. Pese a ello, la expansión del rugoso ha continuado por toda Europa y España.

De los 974 lotes analizados de pimiento y tomate en los últimos cuatro años, en 8 importaciones de semilla procedentes de China, Israel, India, Tailandia y Turquía se detectó el virus del rugoso.

Junto al virus del rugoso, Font también analizó otros virus con incidencia en los invernaderos de Almería como fueron el Virus del Mosaico Moteado del Tomate (ToMMV), donde se repite la situación de semillas portadoras del virus. De las 300 muestras analizadas, ocho dieron positivo, por lo que «no solo importamos semillas, sino que también importamos virus».

Otro de los virus a los que hizo referencia esta investigadora fue, entre otros, el Tomato Fruit Blotch (ToFBR) está ligado directamente con el vasate. «No siempre que hay vasate, hay virus; pero si hay virus, hay vasate», afirmó Font, quien incidió en que el principal hospedante es el tomate, pero también puede estar presente en malas hierbas, que pueden actuar de reservorio dentro de los invernaderos, aspecto sobre el que llamaba especialmente la atención a su vigilancia.

Uno de los momentos que llamó la atención fue cuando Font hizo referencia a un nuevo virus, el CPMMoV, que afecta a pimiento y no a tomate. «Se detectó en Granada y País Vasco en 2018. En Bizkaia persiste, en Granada se eliminó y se transmite de forma mecánica», apuntó Font, quien añadió que su sintomatología puede confundirlo con otros virus y que se ha confirmado la transmisión de semilla.

En definitiva, Font hizo hincapié en que «en las últimas dos décadas ha habido una aparición desproporcionada de virus por mosca blanca, debido a sus altos índices de reproducción, su dispersión, polifagia extrema y a la resistencia a insecticidas, acompañado de los modelos de cambio climático, por lo que vamos a que aquellos virus que son transmitidos por mosca blanca tendrán un incremento, y también los de transmisión por semilla, provocado por ese movimiento global de semilla».

Es por ello que Font insistió en que «habría que hacer un esfuerzo en controlar la sanidad de la semilla en origen, mayor control del movimiento material vegetal infectado y que no sea portador de virus». No obstante, no dudó en afirmar que sigue y seguirá habiendo agricultura porque el agricultor se va adaptando siempre.