Carlos Uraga, CEO y fundador de Nantek

«Podríamos utilizar el combustible generado por el plástico para la propia maquinaria agrícola»

Precisamente a darle una solución total a ese plástico del campo es a lo que se dedica Nantek, una empresa española, surgida de un proyecto totalmente nacional y que apuesta por hacerse un hueco en la provincia de Almería.

– ¿Qué es Nantek?

– Nantek es una empresa fundada en 2019 centrada en la reconversión de residuo plástico a combustibles sintéticos y petroquímicos de segunda vida.

– ¿Cómo surgió la idea de poner en marcha Nantek?

– Nace de una investigación en ciertos nanocarbonos, de lo cual deriva el uso de éstos en la reacción de pirólisis ya que vimos que mejoraban el rendimiento de la reacción, o lo que es lo mismo, que obteníamos más combustibles con la misma cantidad introducida de plástico.

– ¿Cómo se transforman los residuos de plástico en carburante?

– Mediante un proceso de pirólisis. Básicamente se introduce en un reactor cerrado en el que se funde a 450 grados y cierta presión. Los gases son después condensados y de este modo se transforman en hidrocarburos (combustibles).

–¿Este proceso contamina?

– No, es un proceso cerrado donde todo lo que se obtiene, bien en formato líquido o en formato gas, es almacenado y vendido.

–¿Para qué se puede utilizar ese carburante?

–Como cualquier otro carburante, para el mercado de automoción o bien el de calefacción, aeronáutico o combustible marino.

–En el caso de Almería, se generan 33.500 toneladas de plástico agrícola al año se supone que el 95% del plástico se recicla. ¿Se podría absorber todo ese plástico?

– Absolutamente. De hecho, ese es nuestro objetivo.

– ¿Se puede utilizar todo el plástico, incluso el que cuenta con impurezas, sin clasificar o el que se denomina de solarización que es el más complejo de reciclar?

– Sí. estamos ahora mismo haciendo diversas pruebas para cómo optimizar la transformación de éstos plásticos, pero lo bueno del reciclaje químico. (pirólisis) es que acepta impurezas que quedan finalmente en el fondo del reactor.

– ¿Es realmente un proceso rentable y aplicable al campo almeriense?

– Claramente, si no, no lo haríamos.

– De hecho, el porcentaje que no se recicla de plástico en Almería es mínimo en comparación con otros lugares. Más del 86% del plástico a nivel global no se recicla...

–Así es. Por eso, el proceso persigue el objetivo de poder abarcar estos plásticos mezclados y con impurezas que ya no se pueden reciclar, así pretendemos atacar al mercado global, poniendo el foco en el inicio desde Almería.

–Ya cuentan con una primera planta productiva en el puerto de Bilbao. ¿Cómo funciona?

– Es una planta pequeña que está actualmente ampliando su capacidad a 25.000 toneladas. Funciona de la misma manera que funcionará la de Almería, mediante pirólisis y con residuos plásticos urbanos

– Se trata de un proyecto que ha recibido varios premios...

– Así es. Tanto premios de emprendimiento como premios de sostenibilidad de diversas entidades como Caixabank, La Razón o Forbes.

– ¿Hay más aplicaciones además del combustible?

– La idea es generar un producto que se puede convertir en combustible o bien que puede generar nuevos plásticos, parafinas, etc. No es exclusivo para combustibles, sino que busca generar petroquímicos de interés para la industria.

– ¿Serían también de aplicación al propio sector agrícola?

–Sobre todo en el sector agrícola, ya que este utiliza gasóleo B en lugar de gasóleo A, lo cual es incluso más cercano al producto que generamos.

– Podríamos decir que es un proyecto que cierra el ciclo completo del plástico en el campo...

– Efectivamente. De hecho podríamos utilizar el combustible generado por este plástico para la propia maquinaria agrícola y autoabastecer así el ecosistema.

– ¿Hay previsiones de cuándo podrían estar en la provincia de Almería?

– Esperamos poner en marcha una planta en Almería de cara a 2025.