Entrevista a Juan Moya, Presidente de SUCA

«El objetivo es intentar cerrar Andalucía y para eso nos falta Sevilla»

– ¿Cuánto tiempo lleva en SUCA?

– 27 años. Empecé como vocal en el Consejo Rector, y de ahí he ido cambiando de cargos, vicesecretario, vicepresidente... Desde que hicimos nuestra cooperativa, lo tuvimos claro y siempre en el Consejo Rector. Los primeros años de Natursur estuvimos comprando en los proveedores de la zona, pero sabíamos que teníamos que estar en una cooperativa. Y nos decidimos por SUCA porque lo era y porque teníamos beneficios en cuanto a comodidad, servicio y precio.

– ¿Qué le lleva a dar el paso a la presidencia de SUCA?

– Tener unas perspectivas nuevas y un objetivo más a cumplir, pero también jugó un papel importante las necesidades de la cooperativa. Al no haber más candidatos, con la jubilación de Cristóbal, me tocó como vicepresidente dar el paso. Pero lo he hecho con ganas y con ilusión.

– ¿Pero alguna vez se había planteado estar en la presidencia?

– No, cuando empecé a planteármelo es cuando Cristóbal, el anterior presidente, me dijo que se iba a jubilar y que se iba. De hecho, Cristóbal no iba a aguantar todo su mandato, pero al final lo convencimos y lo terminó.

– ¿Qué objetivos o retos se marca para estos cuatro años?

– El principal reto, hablando con el Consejo Rector, es que sigamos la misma línea que se llevaba hasta el momento: seguir trabajando para que Suca siga siendo lo que hoy es y que sigamos creciendo. Vamos a trabajar para continuar incorporando cooperativas y de hecho con algunas ya estamos tratando y negociando.

– ¿Cómo ha sido este último año?

– Este año hemos crecido en precio, pero no en volumen. Estamos aún cerrando los números del último año, pero el crecimiento ha sido superior al 20%. Ese crecimiento se explica con un ligero incremento de ventas, pero sobre todo por el incremento del precio que han experimentado los insumos. El combustible ha subido mucho, los insecticidas y fertilizantes también, sin olvidar los plásticos, entre otros. Hemos crecido, pero no es un crecimiento que particularmente nos agrade porque no se trata tanto de volumen como de precio y eso al final afecta al agricultor, porque aquí todos somos agricultores y esos incrementos de precios lo padecemos todos.

– ¿Cuántas empresas hay ahora mismo en SUCA?

– Socios de pleno derechos somos 38 y 30 colaboradores. En el último año no se incorporó nadie nuevo de pleno derecho pero sí hemos comenzado a trabajar con alguna cooperativa más de Cádiz y del interior. Es un trabajo lento, porque hay que realizar un doble análisis: las cooperativas nos analizan a nosotros como proveedor, pero nosotros también analizamos a las cooperativas para asegurarnos que funcionan bien.

– ¿Qué perspectivas hay para este año 2023?

– Pues es un año muy difícil, porque estamos creciendo en volumen, es cierto, por la incorporación de alguna nueva cooperativa y porque las que tenemos siguen creciendo, pero nos preocupa el precio. Y creo que este año en cuanto a cooperativas nuevas también tendremos alguna incorporación, pero no de Almería, porque es la más reacia.

–¿Por qué es la más reacia?

– No lo sé, quizás por uno de los problemas que tiene nuestro campo y es la dificultad para conseguir la unión. Todos tenemos claro que tenemos que estar unidos y trabajar juntos, porque nos iría mejor, pero a la hora de la verdad, cuesta.

– Tres sedes tiene SUCA. ¿Hay intención de crecimiento en cuanto a instalaciones para el próximo o próximos años?

– Tenemos tres, sí. En la que estamos, en la carretera de Almerimar, otra en Chauchina (Granada) y otra en San Juan del Puerto (Huelva). En cuanto al futuro, el objetivo que tenemos es seguir creciendo y eso implica que a futuro también tenemos que contemplar crecer en instalaciones. La mirada la tenemos puesta en el sur de Sevilla o Cádiz, pero todavía es pronto. Llevo solo dos meses en la Presidencia y son temas que requieren tiempo. Pero, sí, estamos creciendo en aquella zona y hay que dar un buen servicio. Eso posiblemente nos lleve a poner en marcha alguna nueva instalación.

– ¿Qué servicios son los que más demanda el agricultor?

– El tema de fitosanitarios y combustible, también plástico y un volumen bastante grande de cartón y complementos. Se está aumentando bastante en la sección de carburante, con la instalación de más gasolineras, y en SUCA también ofrecemos otros servicios como puede ser energía eléctrica, asesoramiento en seguros, ferretería...

– Hablando de electricidad, sabemos el impacto que el incremento del coste de la energía ha tenido sobre el agricultor y el campo ¿dónde está la clave para este año y cómo le pueden ayudar desde SUCA?

– Como central de venta de energía, tenemos un acuerdo con una suministradora de energía y tratamos de hacer un buen precio a nuestros agricultores, ajustando los márgenes al máximo y dando el mejor servicio que podemos. Ahora está empezando un proyecto que tenemos que evaluar en el Consejo Rector, porque queremos ofrecer la instalación de placas solares.

–Hay que pensar ya seriamente en la energía limpia, ¿no?

– Sí, pero no es fácil, porque lleva aparejada mucha burocracia, que es donde nos encontramos el mayor número de trabas que hay en estos sistemas, pero es el presente y hay que pensar en ello. De hecho, estamos viendo cómo nos están imponiendo casi tener coches eléctricos y en las cooperativas se están planteando instalar cargadores para los coches eléctricos. No obstante y aunque la Normativa ya está, los pasos se van dando poco a poco.

– Hablando de consumo de vehículos. Tenemos ayudas al gasóleo, pero entiendo que estarán notándolo más en otras zonas de Andalucía, que en Almería.

– Aquí les llegan a pocos agricultores. En otras zonas de Andalucía, con otras formas de agricultura como el olivar, que utilizan otra maquinaria, es más fácil acceder a esas ayudas, aquí nos está costando.

– ¿Cómo es la nueva Junta Rectora de SUCA?

– Pues cuenta con mucha gente joven y nos va bien. También hay gente de antes y están por la labor. Estamos 12 y el presidente, y hay cuatro o cinco nuevos. También tenemos una mujer en la Junta, nuestra secretaria, Encarna.

– Pero todavía cuesta ver a las mujeres dentro de las Juntas Rectoras de las cooperativas. ¿Por qué cree que sucede esto?

– Están entrando. En Natursur, mi cooperativa, también tenemos una mujer en la Junta Rectora y además es gerente. Pero creo que no es cuestión de que no queramos que entren, bien al contrario, no sé si las responsabilidades familiares son aún un elemento limitante.

–Tienen Junta Rectora, pero también Comité Social. ¿Qué es esto?

– Es el que se encarga de organizar las visitas, jornadas de educación, cursos... Siempre con la supervisión del Consejo Rector.

–Uno de los últimos eventos que organizó el Comité Social fue el VI Encuentro de Cooperativas y se abordó el tema de la digitalización en la producción.

–La digitalización es necesaria y buena, porque te permite disponer de más información y más herramientas para trabajar, pero vamos a ver los resultados.

–¿Cuáles son las preocupaciones ahora mismo del campo?

– El precio, sin duda. La subida tan exagerada que tenemos en todos los insumos y los baremos altos y bajos en los productos de comercialización, porque cuando hay un buen precio y la media está saliendo bien, miramos menos el precio de compra de los insumos, pero cuando los precios son baratos, no llegas. Y si algo tenemos en mente los agricultores es que cuando te suben un producto, luego es muy difícil que baje.

–¿Cómo están llevando desde SUCA ese incremento de precios,? Porque al final les toca dar la cara ante el agricultor.

– Capoteando como podemos, peleando con los proveedores, pero hay momentos que ya no puedes apretarles más porque tampoco ellos pueden perder.

–Es importante precisamente que haya empresas como SUCA que aglutinan cuantas más cooperativas mejor, porque cuanta más volumen de producto se adquiere mejores precios se pueden conseguir.

– Claro, ahí está la clave. Ya no negocias por un producto, ya negocias por productos y por volumen. Cuando en vez de un saco compras toneladas, se ajustan los márgenes. Además, somos una empresa solvente, con la que saben que no van a tener problemas de cobro, que es otra ventaja.

– ¿Cómo ha cambiado SUCA desde que usted entró?

– La evolución ha sido muy grande. Yo empecé cuando estábamos en la carretera de Pampanico. Y de estar cuatro cooperativas hasta el volumen que estamos haciendo ahora, la evolución ha sido constante cada año.

– ¿Cómo ve el futuro?

– La agricultura en Almería pienso que no va a decaer. Nuestro agricultor se adapta a lo que nos toca y cuando tenemos que apretarnos el cinturón, lo hacemos. Mientras las campañas sigan viniendo en kilos medio bien, seguiremos luchando, porque no nos queda otra.

– ¿Qué proyectos de I+D tienen en marcha?

– Tenemos un departamento nuevo, con dos técnicos uno en Almería y otro en Huelva, que están diariamente analizando nuevos productos para detectar los que mejor se adaptan a las necesidades de nuestros agricultores y además para confirmar qué materias tienen y si se ajusta al etiquetado que llevan. Casi siempre lo que pone en la etiqueta es lo que hay, pero por si acaso, tenemos que asegurarnos.

Por otra parte, tenemos que adaptarnos a las nuevas normativas y estar muy al día de todos los cambios y productos nuevos que salen y nuevos registros. Sabemos que tenemos que producir más sano y lo estamos haciendo. La lucha biológica está creciendo, está funcionando y va bien. Con una buena planificación, el control biológico funciona.

– ¿Hay representación en SUCA de toda Andalucía?

– El objetivo es intentar cerrar Andalucía y para eso nos falta Sevilla. Allí hay otras empresas, pero aún así, con el tiempo entraremos. Y fuera de Andalucía estamos en Murcia, pero nuestro ámbito según nuestros Estatutos es Andalucía. Con el tiempo, uno de los objetivos que hay es cambiar el ámbito de actuación. A Murcia le damos servicio a través del Grupo UNICA para cartón principalmente.

– ¿Hay futuro para el campo?

– Pienso que sí, es nuestra vida, nos adaptaremos a lo que venga y seguiremos luchando, porque tampoco tenemos otras herramientas. Tenemos un precio de venta y a partir de ahí empezamos a descontar. Nosotros no ponemos precio a la salida, sino que lo vendes en el mercado y empiezas a descontar, y si queda para el agricultor bien, si no, tienes que aguantarte, porque es producto perecedero y hay veces que lo tenemos y tenemos que sacarlo. La Ley de la Cadena no está funcionando.

– ¿Cree que es más idealista que realista?

– Ahora mismo sí.