Luis Miguel Fernández
Cogió el testigo de Juan Colomina y ha logrado que la asociación esté representada en las direcctivas de otras entidades
JUAN SÁNCHEZ
Almería
Miércoles, 24 de septiembre 2025, 18:34
Acumula seis años al frente de la gerencia de Coexphal, que se suman a los que ya llevaba en la entidad trabajando. Accedió al cargo ... con la idea de expandir la firma y profundizar en otras asociaciones y organismos.
–¿Cómo ha evolucionado Coexphal durante los últimos seis años?
–Ha pegado un salto cualitativo muy grande. Hemos reforzado nuestra posición en Fepex, poniendo a un asociado como presidente. Antes de eso conseguimos que en Cooperativas Agroalimentarias de España la sección de frutas y hortalizas la presida otra empresa de Almería como es Vicasol. Hemos conseguido reforzar nuestra posición en Europa y la presidencia de Eucofel la ostente Primaflor. También hemos conseguido que el consejero de Agricultura (Ramón Fernández-Pacheco) sea este año presidente de la Asamblea de Regiones Hortícolas de Europa (AREFLH). A nivel interno, hemos conseguido multiplicar por tres la facturación y hemos hecho una inversión muy grande en el laboratorio y en la construcción del nuevo edificio el CIT COEX, con cuatro áreas muy bien diferenciadas.
–En materia de investigación, ¿cómo ha sido la evolución?
–Hemos conseguido que nuestra certificadora pueda ampliar alcances y que nuestro laboratorio también tenga alcances abiertos. En fitopatología y en residuos, aparte de tener higiene y agronomía, hemos apostado muchísimo por el departamento de I+D+i, que se ha multiplicado en su estructura y estamos trabajando en proyectos europeos, nacionales y autonómicos con el objeto de trasladar primero que esos proyectos sean de utilidad para el sector y después trasladar sus resultados de una forma sencilla. También hemos conseguido que nuestra asociación de OPFH, Aproa, dé respuesta también al requisito de la OPFH para poder hacer I+D+i.
–Su buque insignia es el nuevo CIT COEX…
–Eso nos ha costado sangre, sudor y lágrimas; sin subvención, sin pedirle ayuda a los asociados, con recursos propios y endeudados durante 15 años, pero bueno una inversión al final de nueve millones de euros. Ahora mismo podemos decir que todos los departamentos están dando beneficios. Todo el mundo está contribuyendo a tener más y mejores.
–En la Mesa del Agua del Sureste el director de Cajamar Innova, Ricardo García, advertía de lo estratégico que es el sector agroalimentario. ¿Se ha debido a que la agricultura ha abandonado el atraso que acumulaba o porque otros sectores están apostando por ella?
–Son dos cosas. Por un lado, la necesidad; estamos viendo que el producto de terceros países ha ido acortando la distancia en calidad y en servicio. Antes había mucha diferencia, ahora cada vez cada año hay menos y tenemos que ser capaces de diferenciarnos con una mejor calidad, con mejores productos, con mejor servicio y con una mayor rentabilidad de nuestros sistemas productivos. Y eso solo se hace con incorporación de tecnología. Por otro, iniciativas como la de Cajamar con su incubadora de empresas o en nuestro caso con el Centro de Innovación Tecnológico (CIT) está ayudando a que haya una aceleración en la incorporación de tecnología en el sector que hace tres años era impensable. Ahora se acelera en innovación, hay una inquietud enorme en hacerlo lo antes posible. Y eso se une a los programas operativos que están destinando mucho dinero y las empresas dicen 'yo necesito automatizar; yo robotizar`…
–Se hablaba de las dificultades del relevo generacional, pero la revolución y renovación del sector productivo también viene de la mano de la gente más joven…
–La agricultura ahora es atractiva para los jóvenes, igual que a lo mejor hace 15 ó 20 años no lo era lo suficiente. Conozco a muchos agricultores que le han dicho a su hijo desde pequeño 'estudia para no tener que estar en el campo, estudia para tener una carrera y no tener que estar debajo de invernadero'. El niño ha estudiado, se ha sacado su carrera y está cobrando unos 2.000 euros y en el invernadero ganaría más si hace las cosas bien. Mucha gente ha dejado su profesión y se ha ido a un invernadero donde está todo automatizado y sensorizado. Eso al final es mucho más atractivo para la gente joven y hay mucha gente joven que se está incorporando, pero se está incorporando con formación y sabiendo muy bien cómo tiene que hacer las cosas, porque al final nuestros agricultores son empresarios y ahora la gente joven sí hace números muy finos y sabe hasta dónde puede invertir y utiliza muy bien las ayudas para la inversión. Hay una profesionalización ahora mismo del campo almeriense que también era impensable hace 10 o 15 años.
–En su presentación del balance del cierre de campaña decía que había sido buena, pero no para tirar cohete porque se habían alcanzado los resultados de hace dos ejercicios que se habían perdido. ¿Cómo se presenta este con tanto coste?
- Lo que más me preocupa en este inicio de campaña son los problemas que estamos teniendo fitosanitarios. Hay muchos problemas fitosanitarios, sobre todo de thrips similar al inicio de la campaña pasada y en algunos casos hasta más intenso. La zona de Tierras de Almería está sufriendo ahora mismo con el pimiento. Estamos viendo cómo le está costando a la lucha biológica imponerse para acabar con estos problemas. Después nos preocupan algunos desequilibrios en algunos productos donde tenemos alguna sobreproducción en algunos meses de este año. El tema del agua también nos preocupa, sobre todo las obras en la desaladora de Carboneras que obliga a tirar de pozos. La adversidad meteorológica con las altas temperaturas también nos preocupa, lo que puede colapsar la comercialización. Y desde el punto de vista de esa comercialización nos preocupa, por un lado, el nuevo acuerdo Marruecos - Unión Europea, que creemos que se va a firmar antes del 4 de octubre para dejar sin efecto las dos sentencias del Tribunal Superior de Justicia, donde se dice que hay que diferenciar el producto y que hay que sacar de ese acuerdo al tomate saharaui. Estamos hablando de 5.000 hectáreas. Las reuniones que hemos tenido en Bruselas nos alertan de que se está trabajando para dejar sin efecto las sentencias, con lo que en el mercado vamos a tener que competir con más producto marroquí de origen saharaui.
–Esa es la primera, pero ¿cuál es la segunda cosa que les preocupa en materia de comercialización?
–Que se está incrementando la porción de la horticultura europea. Estamos viendo como los números de Holanda vuelven a ser los mismos que antes de la crisis energética; está creciendo en volumen de producción y de comercialización e incluso, con las temperaturas que están teniendo estos últimos años, solapando su calendario de comercialización con el nuestro. Además, Bélgica, Italia e, incluso, Francia se está aprovechando de ese cambio climático entre comillas de alargar el verano para tener producción en meses de otoño e invierno que deberíamos estar nosotros solos.
–Y a todo eso se suma la 'desaparición' de la PAC.
–La propuesta de la Comisión sobre el nuevo marco financiero contradice al cien por cien lo que el Comisario de Agricultura dijo en febrero con los cuatro objetivos de la agroalimentación en Europa. Al final estamos hablando de que se hace una bolsa común destinando al agro en Europa un 22% menos de dinero; sobre 300.000 millones de euros, y dejando que cada país miembro decida en qué se lo va a gastar y cómo se lo va a gastar, con lo cual puede aparecer competencia desleal dentro de la propia Unión Europea.
–Advertía al inicio de la preocupación sobre la irrupción de los thrips en el pimiento. ¿De no imponerse la lucha biológica puede haber un cambio de tendencia en los cultivos?
- El problema es que no hay herramientas químicas; la única opción que tenemos en pimiento es la lucha biológica. Hay que ir avanzando en ella y afianzando los protocolos, en los que hemos hecho un esfuerzo enorme de incorporar y divulgar todo lo que aprendimos en la campaña pasada. Lamentablemente las altas temperaturas no están ayudando en absoluto a que se instale de forma exitosa la lucha biológica y ya me han comentado que en algunas zonas hay agricultores que han tenido que arrancar la finca entera.
–¿En materia de retos por dónde anda el sector?
–Nuestro principal reto es seguir manteniendo el mercado con la misma rentabilidad con nuestros propios valores añadidos, siendo capaces de trasladar nuestra estructura de costes, que es grande, al punto de venta. Otro reto es incrementar la tecnología para obtener ese valor añadido y la única manera es incorporar tecnología, seguir sensibilizando el campo, seguir robotizando el almacén e incorporar la inteligencia artificial, el Big Data, el internet de las cosas a todos nuestros procesos para ser más eficientes. Y después hay otro reto para mí muy importante, que es una asignatura pendiente, que es promoción sectorial para incrementar el consumo de frutos de hortalizas; cada empresa destina muy poco dinero a lo que es la promoción sectorial y se gasta un dineral en hacer promoción de su empresa o su marca
–Parece como que hay muchos que hacen la guerra por su cuenta. ¿Por qué le cuesta tanto al sector unirse y concentrar más la oferta?
- Se ha unido bastante en los últimos años. Ahora mismo podemos decir que el 50% de la producción almeriense está a mano de cinco empresas, hay mucha atomización todavía.
–Aunque estamos al inicio, ¿qué previsión de cierre de campaña barajan?
–Va a ser muy parecida a la campaña pasada. Esperamos que sea tranquila. Hay un tema estratégico del que se habla poco y en el que me involucro mucho que es el de la apertura de nuevos mercados. Estamos viendo que el 99% de nuestra producción va a Europa y tenemos una pequeña vía abierta con Estados Unidos que no la cuidamos. El pasado enero empezamos a exportar pimiento a Estados Unidos y fue muy bien porque es un mercado, un consumidor que reconoce la calidad y no les cuesta pagar por ella. Dejando a un lado lo que pueda pasar con los aranceles esa ventana abierta hay que reforzarla para que cada año haya más volumen de nuestras hortalizas en Estados Unidos, porque es el único mercado fuera de Europa que puede pagar nuestros productos en estos momentos.
–¿Cómo llega Coexphal a Fruit Attraction?
–Con mucho tomate, que este año el producto estrella. Al tener una empresa nuestra la presidencia del Comité del Tomate en Fepex, pues prácticamente casi todo el trabajo está recayendo en nosotros. Nuestro stand va a ser temático de tomate. Lo que queremos es poner en valor el tomate de Europa, el de España y, como no, el de Almería. Ya se está trabajando en la PAC y no queremos que a un producto como el tomate le pase como a la judía y desaparezca. El pimiento va a permanecer en Almería, pero el que nos preocupa desde hace años es el tomate.
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