El Casco Histórico exige retomar el proyecto del Parque de la Hoya con una limpieza simbólica
El Ayuntamiento dejó pasar los seis años que tenía para ejecutar la construcción del jardín botánico que venció en el concurso de ideas
M. CÁRCELES
Miércoles, 7 de junio 2017, 03:19
Desde que en el año 2007 el Ayuntamiento de Almería, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad de Almería sellaran en torno ... a una mesa lo que parecía que iba a ser el inicio de una nueva vida para La Hoya, uno de los pocos espacios absolutamente diáfanos que aún quedan en el Casco Histórico, han pasado diez años. Una década que, sin embargo, ha resultado baldía para alumbrar lo que en un principio se concibió como un vergel ciudadano a los pies de la Alcazaba.
Los vecinos de esta histórica barriada en el corazón de Almería, hartos de esperar a que el fin de la crisis se acordara de este adormecido plan de regeneración ambiental, se van a remangar este domingo para, con una actuación simbólica, volver a demostrar que el espacio, un amplísimo terreno yermo que a día de hoy muchos usan como aparcamiento, sigue esperando a convertirse en un jardín botánico rodeado por murallas andalusíes. Una joya para la barriada y para la atracción turística y de ocio del Casco Histórico.
La iniciativa, denominada como Arca Jayrán, tendrá lugar el domingo, entre las 10 y las 14 horas. «Ya quisieran otros casco históricos de España contar con algo así, con el juego que podría dar por su carácter histórico y medioambiental. Y sin embargo, a día de hoy es un estercolero, un auténtico basurero», relata molesto José González Marín, portavoz de la plataforma creada en torno a la recuperación de La Hoya. Los vecinos, quienes quieran, están llamados a participar de la limpieza simbólica, con la que la plataforma sólo reclama que se haga lo que se proyectó.
El convenio de cesión de uso de los suelos de La Hoya, propiedad de la Estación Experimental de Zonas Áridas (CSIC), tenía una duración de 50 años. Pero para ello, el Ayuntamiento se comprometía a alumbrar el parque urbano en un máximo de seis años. Los primeros trámites se hicieron, y gracias a una subvención de la Junta, la Empresa Pública del Suelo de Andalucía (hoy día redenominada como Agencia de Vivienda y Rehabilitación) pagó un concurso de ideas para proyectar un parque con múltiples usos: botánico, centro de recepción de visitantes para la Alcazaba y, a su vez, acceso para personas con movilidad reducida al principal monumento de la ciudad. Y el concurso se resolvió.
Sin embargo, y desde entonces, no se ha dado ni un solo paso más. ¿El motivo? La crisis, que excusó la parálisis municipal en este plan de regeneración de uno de los pocos espacios vírgenes que quedan en la barriada. Y los pasos dependían ya, exclusivamente, del Ayuntamiento que debía expropiar las viviendas del entorno (con un coste de unos diez millones de euros) y licitar la construcción del jardín botánico y del centro de recepción de visitantes. El convenio ya está caduco. Pero los vecinos no se resignan: quieren lo que se les prometió hace una década.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión