La noche en la que Ferran Adrià repitió tapa de hueva seca en el Alcázar
El pasado domingo el cocinero acabó en este mítico establecimiento, donde se pidió un surtido de gambas y quisquillas. También fue a Los Sobrinos pero se lo encontró cerrado
Sergio González Hueso
Viernes, 31 de marzo 2017, 17:03
Domingo Alcaraz, gerente de Cervecería Alcázar, no se perdonará nunca no haberse hecho una fotografía con aquel señor bajito, de pelo cano y rizado y ... aparentemente reservado que se parapetó en un lado de su barra el pasado domingo. Era un tal Ferran Adrià, que estaba en Almería para dar un taller sobre innovación frente a representantes del sector agrario y acabó en su bar.
El genio de la cocina fue a parar a este establecimiento mítico sito en la calle Ricardos tras encontrarse Los Sobrinos cerrado, del que tenía referencias. Sobre las 21 horas y acompañado por su pareja, Adrià se acomodó en la barra de esta cervecería ante la perplejidad de Jorge, el camarero, quien lo reconoció al instante. «Para mí es el más grande», exclama cuatro días después.
Pese a ello tampoco se decidió por pedirle una fotografía. El motivo que expone habla bien de Alcázar: «No lo hice por dejarlo comer en paz, para que se sintiera como en casa», relata Jorge, que parece ser que lo único que le dijo al de elBulli fue que para él «había sido todo un honor servirle», rememora.
Pescado y marisco
De lo que sí tiene en cambio una foto Domingo es del marisco que le pidió Adrià para cenar. «Me gusta subir los platos a Facebook», dice el gerente de Alcázar, quien recuerda a la perfección lo que comió esa noche el invitado sorpresa. «Fue un surtido de gambas blancas, rojas y quisquillas», cuenta Domingo, que señala que era producto de Almería, servido a la plancha y con sal gorda.
No sólo hubo eso, la pareja también comió tapas, concretamente de boquerones y hueva seca. Respecto a esta última Domingo pudo certificar lo buena que está la que sirve en su local: «Es de maruca y la compro en el puesto del Aceituno, en la plaza». «Como es muy cara pongo dos trozos con almendras. Cuando fue a pedir la siguiente tapa quería lo mismo pero dijo que pusiera cuatro en vez de dos... y así lo hice», explica. Su impresión y la de Jorge fue que el cocinero se fue encantado. «Se lo comió todo», bromea.
Así lo confirmó el propio cocinero en la entrevista concedida a IDEAL al día siguiente. «Estuve anoche en Cervecería Alcázar y tengo que decir que si el nivel en general de Almería es así... hay buen nivel», señaló un Adrià que prometió volver.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión