Cinco policías heridos en una batalla contra los clanes de la Estación Linares-Baeza

A las once de la noche una patrulla de la Policía Nacional hacía labores de control y seguridad ciudadana en la Estación Linares-Baeza. Les llamó la atención un coche de alta gama que pasó a toda velocidad. Lo persiguieron hasta que cuando ya estaban a rebufo el vehículo frenó, obligándoles a parar. Detrás del coche patrulla salió otro turismo de alta gama que se colocó de forma que dejaba a los policías atrapados. De los dos coches se bajaron varios hombres que rodearon a los patrulleros.

Uno de los agentes también bajó del vehículo. Según la versión policial, lo atacaron, lo tiraron al suelo y la emprendieron con él a golpes y patadas. El otro funcionario también salió del zeta para auxiliar a su compañero. Un atacante lo agarró por detrás y le hizo una llave cogiéndolo del cuello para intentar asfixiarlo. Mientras, otros atacantes lo golpeaban y forcejeaban para intentar quitarles las armas de fuego, las defensas y los medios de comunicación. Se escucharon incluso varias detonaciones.

Los agentes lograron pedir refuerzos y llegaron otro zeta y dos patrulleros de la Policía Local, que fueron rodeados y atacados por una turba de más de 70 personas.

Los agentes, ya con todos los refuerzos disponibles, lograron finalmente poner orden y se llevaron a tres personas detenidas. Una vez en Comisaría, uno de los arrestados pidió ser atendido en el hospital. Fue conducido hasta el San Agustín.

Varias personas entraron entonces en el hospital, siempre según el relato de la Policía, e intentaron llevarse al detenido por las bravas. Dentro del centro hospitalario llegó a producirse un forcejeo entre agentes de la Policía Nacional, Local y Guardia Civil -que había llegado en labores de apoyo ante la magnitud de los altercados- y finalmente los asaltantes fueron repelidos. Hubo cuatro arrestos.

Fuentes sanitarias indican, sin embargo, que nadie llegó a entrar en el hospital, sino que hubo mucha tensión porque se atendieron a bastantes heridos tanto miembros de las fuerzas de seguridad como otros participantes. Una de las atendidas, la madre de uno de los considerados jefes del clan involucrado en la riña, entró con una fractura de tobillo de la que ha sido operada.

En la Policía confirman que durante el día de hoy un fuerte dispositivo mantiene la paz y el orden en la Estación Linares-Baeza a la espera de que se calmen los ánimos.

La investigación para esclarecer todos los detalles de lo ocurrido la pasada noche sigue abierta.