La Junta prevé que el 90% de los hogares utilicen energías limpias en seis años

Francisco Vallejo, consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, expuso las líneas generales de esta iniciativa que calificó de muy ambiciosa, sobre todo, por algunos compromisos que asume. Uno de los más llamativos es el que prevé que Andalucía produzca a través de fuentes renovables el 31,8 % de la energía eléctrica en 2013. Un porcentaje que equivale al consumo del 90% de los hogares andaluces que existen en la actualidad, o lo que es lo mismo, la casi totalidad del consumo doméstico. España sitúa esta media en un 12% en 2010, mientras que la UE se propone llegar al 20%, pero dentro de trece años, en 2020.

El Plan cuenta un presupuesto de 641 millones de euros (417 aportados por la Junta y 224 por el Gobierno central). El desarrollo de sus medidas supondrá la creación de alrededor de 105.000 empleos en el sector energético durante los próximos cinco años, según anunció Vallejo.

Pero hay más. Se persigue reducir en un 8% el actual consumo de energía primaria y situar el consumo de biocarburantes en el 8,5% del consumo total de gasolinas y gasóleos en el sector del transporte. Un reto importante si se parte de la base de que los carburantes renovables apenas suponen ahora un 1% del total de consumo en el sector de transportes.

Ahorro anual

Si se alcancese esta meta, se produciría un ahorro anual de casi 600 kilotoneladas equivalentes de petróleo (Ktep), es decir, lo que consumen 685.000 vehículos.

Vallejo indicó que este nuevo Plan es la expresión de un compromiso de la sociedad andaluza con las generaciones futuras, apuntando que se ha demostrado que es posible crecer económicamente sin necesidad de derrochar en consumo energético. «Se trata de fomentar nueva cultura energética, basada en más energías renovables, mayor ahorro y más diversificación de las fuentes energéticas», apuntó el consejero.Vallejo, en su análisis, recordó que el modelo actual está caduco y que no es sostenible desde el punto de vista ambiental, económico o político.

De la inversión total prevista, 641 millones (417 aportados por la Junta de Andalucía y 224 por el Gobierno central), 283 millones se destinarán al fomento de las energías renovables solar, eólica y de biomasa, con el fin de minimizar la actual dependencia de los recursos fósiles; 250 millones a las medidas de fomento del ahorro y la eficiencia energética; 68 millones al desarrollo de nuevas infraestructuras, y 40 millones a programas de formación y promoción de la nueva cultura energética.

Para lograr mayor eficiencia en la generación eléctrica, se reducirán en torno al 20 por ciento las emisiones de dióxido de carbono (CO2) por unidad de generación y se evitará la emisión de otros 11 millones de toneladas de este contaminante a la atmósfera.