Villarreal-UD Almería: La necesidad tiene cara de perro rabioso

La a UD Almería ha dispuesto, para la cita de hoy, de mucho tiempo para prepararla, como también el Villarreal y eso, cuando el último 'experimento' dejó como resultado una derrota, es mal acompañante para hacer el camino por esas intenciones de las que hablan los jugadores de que cuanto menos tiempo haya entre una derrota y la siguiente oportunidad para lavarla mejor que mejor. Lo que pasa es que, en el caso de la UD Almería, la preparación se ha hecho con muchos ánimos, pero no de la mejor manera, porque algunos de los que se espera puedan jugar de inicio hoy llegan con el hándicap de su participación en compromisos con sus selecciones y largos viajes para volver a casa, con el consiguiente déficit para el trabajo de grupo. Además, con esas cuatro jornadas anteriores en las que cuando jugó bien perdió y cuando lo hizo mal no ganó –puntuó y eso no es malo porque además fue fuera y ante un rival directo como el Cádiz–.

Por si fuera poco, el compromiso llega con algunos jugadores que no están en su mejor momento por tema de lesiones. Vicente Moreno no aclaró nada para no dar ventaja. «La espera se ha hecho larga. Han sido muchos días entrenando, lo que al menos nos ha permitido entrenar con los jugadores que teníamos disponibles. Hoy –por el viernes– ya tenemos a todos, algunos han llegado más tarde de lo previsto. Tenemos a algunos jugadores de los que juegan habitualmente que es posible que no estén por algunos problemas físicos, incluso para viajar», destaco el técnico valenciano.

El once está sujeto a una mil adivinanzas. Puede que se parezca al de la pasada jornada, hace ya dos semanas, puede que no. Vicente Moreno no lo dejó claro en la rueda de prensa el pasado viernes, anunciando sin decir nada que habrá cambios porque hay jugadores tocados. Se podría decir que las miradas apuntan a los internacionales, que fueron seis. Unos llegaron antes por la suspensión del compromiso de Brasil sub-23 en Marruecos como consecuencia del terrorífico terremoto acaecido en Marrakech, por lo que Kaiky Fernandes y Lázaro Vinicius volvieron antes de tiempo, mientras que Idrissu Baba e Ibrahima Koné lo hicieron el viernes y, con un solo día de entrenamiento, lo mismo no llegan para aparecer de inicio en el partido de La Cerámica.

Lo mismo es tiempo de coger arcilla y amasar ese equipo que convierta las sensaciones en triunfos, tan necesarios, después de que sean tres derrotas, las tres en casa, y un empate, a domicilio. En todos, la falta de dominio en las áreas y errores puntuales que aprovecharon los rivales y así lo hicieron Rayo Vallecano, Real Madrid, Cádiz y Celta. Y nada mejor sitio que ante un Villarreal con 'pedigree' que no está mucho mejor que los indálicos. Eso sí, estrena entrenador que, aunque lo de aquel dicho de 'a entrenador nuevo, victoria segura' ya no sea tan fijo, sí supone una incógnita en cuanto a comportamiento, dibujos e intérpretes, lo que siempre suele ser un problema.

Sí es cierto que todos los entrenadores, y Vicente Moreno no es ajeno a esa práctica, pretenden imponer su estilo, hacer un Almería más Almería y conseguir que el Villarreal sea menos Villarreal. El problema es saber en qué condiciones físicas acude la UDA a La Cerámica y qué elegir, en nombres y en sistema, para afrontar el partido ante un rival también con necesidades. Villarreal requiere, para crearle problemas, un centro del campo enfrente que sea rápido, por lo que podría actuar con Lucas Robertone y Édgar González, seguros, adelantando al ex del Betis que volverá al once tras su descanso de la pasada jornada como consecuencia de la expulsión frente al Cádiz. De esta forma, dejaría sitio para el debut de César Montes con Chumi como pareja de baile, con Marc Pubill y Sergio Akieme en los laterales. El tercer centrocampista estaría entre Baba y Lopy.

Por delante se podrían descabalgar Adrián Embarba y Gonzalo Melero y aparecer Sergio Arribas, cuya aportación al fútbol de ataque del equipo rojiblanco da buenos resultados, autor del gol del honor frente al Real Madrid y de uno de los dos conseguidos frente al RC Celta de Vigo, derrota que escuece y que los rojiblancos quieren curar ya. Luis Maximiano, que llegó y 'besó el santo' tiene todas las papeletas para ocupar plaza bajo palos, a la par que Luis Suárez, con el que compartió buenos momentos en el Granada, los tiene para ocupar la punta de ataque del equipo rojiblanco para la cita de esta tarde, ya que es de aventurar que Koné, que llegó el viernes, no debe estar para 'muchos trotes', al menos de salida.

Para Pacheta es el primer día en el banquillo de La Cerámica, tras una semana de trabajos. Los castellonenses esperan ganar su primer partido de la temporada como locales, tras las derrotas ante el Real Betis y FC Barcelona. De inicio, el técnico no parece dispuesto a hacer más cambios que los seguros por la baja por lesión de Coquelin y el sancionado Alfonso Pedraza, con las dudas respecto a Alberto Moreno y Ben Brereton, que se retiró lesionado del partido de su selección, Chile, frente a Colombia.

Lo más destacado podría ser el regreso al doble pivote, ver si sigue Filip Jörgensen en la portería y en qué posición puede jugar el delantero Gerard Moreno, aunque el técnico no ha querido desvelar qué sistema, ni que idea de juego va a plantear en su nuevo equipo.