Umar Sadiq, el delantero del Almería, un jugador en el camino del gol

Primer defensor, ha recuperado mucho balón de ese que se pasan los centrales en campo propio, ha provocado cuatro penaltis, la expulsión de jugadores –Ramalho ante el Girona y Advíncula en Vallecas– y hasta se 'ha cargado' a tres centrales que debieron ser sustituidos antes de lo previsto como una demostración para los incrédulos de que el rendimiento de un buen delantero no sólo está en la finalización, siendo un jugador 'diferente' que además encuentra socios en Corpas –ha dado dos asistencias– para marcar o para que marque.

Hasta ahora, cinco jugadores de la UDA han firmado tres goles en un mismo partido, aunque ninguno bajo el 'catecismo' de los puristas, que consideran que el hat trick verdadero se da cuando un mismo jugador marca tres goles, pero uno con el pie izquierdo, otro con el pie derecho y otro con la cabeza. El primero en firmar tres goles en un mismo día fue Leo Ulloa, que lo hizo ante el Guadalajara en la vigésima jornada de la campaña 2011/12; luego fue Charles, que los firmó en la decimosexta de la 2012/13. En la trigésimo octava de la 2018/19, fue Álvaro Giménez el que lo consiguió, con tres goles frente al Elche, y Corpas, en la octava del presente curso, firmó los tres de la victoria frente al Fuenlabrada.

Los tres goles del pasado domingo que sirven para acercar a la UD Almería al ascenso directo –mérito compartido con quienes forman el once– son los más rápidos firmados por un rojiblanco entre el comienzo del partido y el minuto que reza en el acta arbitral para marcar el tercero.

El nigeriano, que debutó en Logroño, hizo su primer gol frente al Cartagena, en el quinto partido disputado. Llegados a la jornada vigésima, promedia un gol cada 147 minutos disputados, habiendo marcado en seis partidos. Ante la Ponferradina hizo un triplete en 28 minutos. Un registro que, según @Misterchip, es el más tempranero en 24 años en Segunda División.

Leo Ulloa, en la 2011/12, fue el primer jugador de la UD Almería en firmar tres goles en un partido. Fue en la décima temporada de historia del equipo rojiblanco, la temporada del primer descenso de Primera. Los rojiblancos buscaban el retorno con Lucas Alcaraz en el banquillo y el argentino llevaba trece goles hasta llegar a la vigésima jornada en la que consiguió un triplete frente al Guadalajara para irse a los 16. Aquel día, el jugador llegado desde el Castellón marcó en los minutos 27, 30 y 77, 'interponiéndose' Goitom, que marcaría en el 72 la goleada del 4-0.

Una temporada después fue Charles el que lo hizo, poniendo la firma al que, hasta el domingo, era el triplete más rápido de los cuatro que se habían logrado por un indálico en toda su historia. El brasileño fue protagonista en El Sardinero. La UDA ganó 3-4, con Soriano haciendo el cuarto en el 90, y Charles marcando en los minutos 8, 29 y 31. Por distancia entre el primero y el tercero, el jugador nacido en Belém es el que tardó menos tiempo en conseguirlo.

El tercero se hizo esperar. Llegó en la última temporada con Alfonso García al mando del club unionista. Una temporada de transición porque fue, con el murciano en la presidencia, el primero en el que no hubo que sufrir para lograr la permanencia. Un equipo que nació para no lograr nada más que el 'salvoconducto' firmó un notable comportamiento de la mano de Fran Fernández. Corona e Ibán Andrés se 'inventaron' un delantero que cuajó su mejor temporada hasta ahora. Álvaro Giménez no sólo fue el máximo goleador rojiblanco, sino también el pichichi del curso, que en media hora se sacó un hat trick en la jornada trigésimo octava y frente al Elche, con goles en los minutos 15, 43 y 45 para ayudar al triunfo por 5-3.

Después de 20 veinte jornadas disputadas, las cifras de Umar Sadiq están acorde con las firmadas por algunos de estos pichichis indálicos. Los nueve goles de Sadiq, que en su tercera presencia en el equipo –ante el Cartagena–, indican que necesita poco más de 147 minutos para hacer un gol. Darwin Núñez, que llevaba tres goles en la vigésima jornada, debutó en la novena fecha. Sus goles, entonces, fijaban un gol cada poco más de 196 minutos.

Charles, por ejemplo, necesitó 146 minutos para ver portería en los primeros 20 partidos, en los que había firmado nueve goles con aquel importante triplete en El Sardinero entre ellos. El jugador que llegó procedente del Córdoba CF acabó la temporada con una espectacular segunda vuelta en la que marcó 27 goles en fase regular y cinco más en el playoff, para finalizar la temporada con uno por cada 112 minutos.

Álvaro Giménez tiene 'peores' números, pero acabó firmando 20 goles. En la primera vuelta se fue a los siete goles, con un tanto cada 275 minutos, mientras que en el cómputo global de la temporada, el ilicitano firmó un gol cada 166 minutos, fruto de los trece tantos que hizo en los 22 partidos de final de temporada.