«Cuando Turki Al-Sheikh llegó se pensaba que esto era la selva y se llevó unas collejas»

Y el balance lo hizo Javier Tebas. El presidente de la patronal habló de la UDA. Del actual momento que está viviendo la entidad rojiblanca. Del futuro, haya o no ascenso a la Liga Santander. Además de hacerlo del pasado, cuando Turki Al-Sheikh adquirió las acciones que poseía la familia García Gabarrón, que gestionaba el que fue presidente del club durante 16 ejercicios seguidos.

Tebas no tuvo reparos en reconocer las 'diferencias' que tuvieron, en los primeros meses, el empresario saudí con la propia patronal. Cuando 'chocaron' en su forma de entender lo que debía ser la entrada en el club almeriense. Mientras que el nuevo presidente entendía que todos los contratos de patrocinio eran 'creíbles', el equipo de Tebas entendía que si lo aceptaban estarían haciendo lo contrario de lo que venían diciendo sobre este mismo asunto en clubes como el PSG o el Manchester City, entidades que están en el punto de mira de LaLiga desde la llegada de sus actuales propietarios. Que son, como en el caso del Almería, de países árabes.

Sobre esos primeros meses, Tebas lo definió de una forma muy gráfica. «Cuando Turki Al-Sheikh llegó al Almería, se pensaba que esto era la selva», dijo. Una situación que llevó a que hubiera una gran cantidad de reuniones e informes hasta que LaLiga aprobó el presupuesto con el que los almerienses pudieron trabajar. Descartando, en ese tiempo, contratos de patrocinio y otros para ingresos. Lo que dejó sin efecto algunas operaciones de fichajes que tuvieron que descartar al no encontrar con el visto bueno de la patronal.

Si Tebas había declarado sobre la 'selva' de Turki Al-Sheikh, siguió con su lenguaje 'coloquial' para explicar el proceso desarrollado por el empresario saudí hasta 'comprender' que estaba ya en una organización como LaLiga y que se debía regir por las condiciones que imponía la patronal de los clubes profesionales de fútbol en España. Un 'lo tomas o lo dejas'. Que fue lo primero para no perder la inversión realizada en la compra de las acciones que tenía en su poder Alfonso García. «Se llevó unas cuantas collejas». Así lo definió.

Ahora todo parece haber cambiado. Mostrando la actual dirección de la entidad rojiblanca que son 'de fiar'. Para hacer «un proyecto sostenible». Cimentado en una ampliación de capital (a cuatro años) y la venta de Darwin Núñez el pasado verano al Benfica por 24 millones de euros.

Unas operaciones que han elevado el límite hasta más de los 27 millones de euros. «De no ser sostenible, el Almería no podría tener ese límite», apuntó Tebas. Que quiso dar tranquilidad a la afición rojiblanca, a nivel económico, en caso de que no se logre el ascenso a la Liga Santander. «Su sostenibilidad no dependerá de una temporada. Si no logra el ascenso se adaptará con facilidad» a la nueva temporada. principalmente, porque «tendrá una masa salarial todavía interesante para Segunda sin contar con ninguna venta». Un apunte clave por no tener esa necesidad.