La UDA se sitúa entre la presión de LaLiga y el disfrute de la Copa del Rey

Y ahí está la noticia. Porque puede que el Almería afronte, desde el domingo, la última semana de la temporada en la que debe pensar el entrenador en repartir esfuerzos entre sus jugadores. De los que jueguen el miércoles dependerá de que, al menos, tengan una nueva semana en la que deban jugar tres partidos. Para que haya un mayor número de efectivos que sean necesarios en el intento de que el Almería continúe en las dos competiciones que comenzó el curso.

En el seno del club todos saben que el único objetivo es el ascenso a la Liga Santander. Pero a nadie esconde que lo vivido en la última semana, tras la goleada al Alavés (5-0) ha puesto al club presidido por Turki Al-Sheikh en el candelero del fútbol nacional. Porque, hasta la machada del Alcoyano al ganarle al Real Madrid (2-1), el gran foco de atención del torneo copero había sido la manita que los almerienses le endosaron al cuadro entrenado por el 'Pitu' Abelardo, que volvía al banquillo en Almería.

Desde la entidad, por tanto, saben que lo importante en estos tres próximos partidos son los seis puntos en juego. Que se juegan en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Ante el Sabadell y el Castellón. Dos equipos que intentan salir de la zona baja de la clasificación. Dos equipos que le pusieron en muchos apuros a los almerienses en la primera vuelta de la competición. Eso sí, cuando el Almería estaba dando sus primeras pinceladas de la obra que está diseñando José Gomes.

Seis puntos en juego que, con el mínimo pinchazo del Mallorca en estas dos jornadas (debe visitar Vallecas y recibir al Girona), permitirían a los almerienses empezar la segunda vuelta en puestos de ascenso directo a la Liga Santander, sin tener en cuenta el choque aplazado que se debe disputar en Leganés. Un choque que se celebrará una vez el Almería caiga eliminado de la Copa del Rey.

El preparador rojiblanco ya dejó ver, cuando respondió al hecho de que los titulares habituales en Liga habían jugado contra el Alavés en Copa, que se debía a que dichos futbolistas llevaban dos semanas sin competir, además de que no tenían partido hasta el que el domingo jueguen contra el Sabadell. Un discurso que, en esta ocasión, es completamente distinto. Deberá decidir si sigue apostando por dos equipos diferentes, cuando hay encuentros con tres días de margen o, por el contrario, entiende que los habituales titulares (un equipo que ya se puede recitar de carrerilla) pueden aguantar esta fase de la competición y, al no tener que realizar ningún desplazamiento, no se corre ningún riesgo. «Ninguno tiene fatiga», fue lo que dijo, también, para argumentar el once contra el Alavés.

También será una demostración, hacia los que menos minutos puedan tener en este trío de partidos en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, que el mercado está en su recta final. Para determinar si, para la segunda parte de la temporada, se aligera el vestuario rojiblanco. Con el objetivo, de mercado, en el horizonte de fichar a un '9'. Una petición del propio José Gomes. Que no ve a Juan Villar como el 'sustituto' de Umar Sadiq. Aunque, frente al Alavés, lo fue y el onubense marcó su primera diana de este curso.