Selvi, debut lleno de retos, ilusión y crecimiento personal en el Almería

El rojiblanco repasó su adaptación a Almería, sus aprendizajes en la Segunda División y su ilusión por el futuro, con la mirada puesta en seguir demostrando su valía y consolidarse como pilar fundamental del equipo.

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Volver a estar disponible tras cumplir una sanción siempre es un motivo de alegría, y así lo expresó el rojiblanco, el único fichaje en el mercado de invierno. «Sí. Siempre es agradable estar otra vez de vuelta para poder competir con el equipo y muy feliz por eso». La ilusión de aportar y jugar con sus compañeros se nota en cada palabra, reflejo de un espíritu comprometido que no se deja amedrentar por los contratiempos.

Sin embargo, su estreno con la camiseta rojiblanca no fue como lo soñó. Una doble amarilla inesperada en su debut marcó el inicio de su etapa en el equipo. «Sí, me chocó un poquito. El árbitro hace su trabajo y yo salí con muchas ganas. Sí que perdí un poco por falta de experiencia y ya está». Pese a este inicio amargo, el apoyo del entrenador fue inmediato y reconfortante. «Que esté tranquilo, que había hecho un buen partido y que esté tranquilo para el siguiente partido estar disponible», fueron las palabras de Rubi.

Hablar del debut es hablar de emociones y retos. Enfrentarse al Elche, un equipo que él mismo define como «muy bueno tácticamente y con gran salida de balón», fue una experiencia que lo sorprendió. «La verdad que me sentí muy bien, bien arropado por el equipo, por los compañeros. Siempre buena comunicación y muy bien, buena sensación». Este respaldo grupal fue clave para su rápida integración y adaptación al ritmo de una categoría tan exigente como la Segunda División.

Tras el empate reciente que dejó al equipo momentáneamente fuera del playoff, prefirió transmitir calma. «Durante la temporada hay subidas y bajadas, no es todo continuo hacia arriba. Ahora está pasando este minibache, pero tampoco es malo porque no estamos perdiendo. Transmitir tranquilidad, que el equipo está muy bien, entrenando muy bien y estamos preparados para afrontar todo».

El derbi

Con la mirada ya puesta en el próximo duelo frente al Málaga, el centrocampista se mostró motivado por la oportunidad de regresar al UDA Stadium con su afición. «Siempre está bien, siempre gusta ganar y más en casa con nuestra gente. Ya el partido ha pasado, vamos partido a partido, ahora a ganar el siguiente y los que vengan».

Aunque joven, el jugador ha sabido adaptarse rápidamente a los cambios que implica su llegada a Almería. «La verdad que muy feliz. También las primeras semanas costó un poco por tema de buscar piso y así, pero muy bien. Me he adaptado bien. Aquí ha venido mi abuela a vivir conmigo unos días para que no esté solo. Estoy muy bien con ella». La mención a su abuela no sólo revela la cercanía familiar, sino también el afecto hacia las comidas que ella prepara. «Espectacular. Encima cocina de pueblo y está buenísimo. Los garbanzos que hace ella son mi comida favorita».

En lo deportivo, también ha sentido la calidez de un equipo que lo ha acogido desde el primer día con más contacto con sus paisano. «Al principio un poquito más con los que son así de Cataluña, pues ahí me he juntado un poquito más. Pero la verdad que con todos;muy majos desde el primer día. Melero me ha tratado muy bien, Pubill y todos, la verdad que muy bien».

El salto de Girona a Almería no fue una decisión fácil, pero sí un paso lleno de ilusión y confianza en el proyecto. «Estoy muy agradecido con el Girona, con todos, el míster y directiva. Cuando hablé con Joao me trasladó el proyecto, la idea. Fue muy fácil, fue muy directo y no tuve duda».

Debutar en Champions

En Girona, vivió uno de los momentos más especiales de su carrera al debutar en la Champions League frente al PSV. «Yo creo que es de los días más felices de mi vida, sin duda alguna. Cuando salí al campo y me cogió el niño de la mano, me quedé flipando. Estaba saliendo a jugar Champions y nada, al empezar y escuchar el himno se me puso la piel de gallina. Espectacular».

Aunque reconoció que al principio no se lo creyó del todo, aquel partido marcó un antes y un después en su vida. «Después de jugar el partido, cuando ya me di cuenta de lo que había hecho, fue un subidón de emociones y lo recuerdo muy bonito». Ahora, desde la distancia, sigue atento al rendimiento del Girona, seguro de que retomarán el nivel que los caracterizó la temporada pasada. «El fútbol que tienen y la idea que tienen es brutal;los jugadores son buenísimos y estoy segurísimo de que van a seguir muy bien», comentó el exgironí.

Con los entrenamientos y el fútbol como prioridad, también se dedica a explorar la ciudad y avanzar en sus estudios de Fisioterapia. «Empecé hace poco, así que me lo voy tomando con calma, sin estresarme, porque el plan A de mi vida es el fútbol, pero siempre hay que tener un plan B». Entre conversaciones con los preparadores físicos y momentos de aprendizaje, va construyendo una visión integral del deporte y de su futuro más allá del terreno de juego.

Este próximo sábado, con el Málaga como rival y el Día de Andalucía como telón de fondo, se presenta una nueva oportunidad de brillar y de seguir demostrando su valía. Enfrentar un derbi en casa es el escenario ideal para continuar ganando confianza y consolidarse como un pilar del equipo. Con el entusiasmo que caracteriza su discurso augura «un ambiente espectacular, ya me lo van diciendo. Encima con el Día de Andalucía va a ser un partido muy bonito. Con muchas, muchas ganas».