Ha nacido una estrella

Su fichaje despertó grandes expectativas, procedía de un de los clubes más importantes de Suramérica, sin embargo, Sadiq, luego Touré y más tarde Luis Suárez le alejaron del once. No hay dudas de las cualidades que atesora, tiene calidad y gol para triunfar en nuestra Liga, pero hay extranjeros que necesitan un largo tiempo de adaptación y él no ha sido la excepción. A priori, Rubi es el que mejor le conoce porque lo ve entrenar a diario, pero no es menos cierto que se puede equivocar y que hay futbolistas más flojos en las sesiones y muy competitivos en los partidos. Lázaro no ha desesperado, ha aguantado y el sábado tuvo el fruto a su paciencia.

Otros tuvieron más oportunidades como Ramazani y no la aprovecharon. Además, en el caso del internacional belga ya ha demostrado su verdadero nivel cuando ha ofrecido su mejor versión. El brasileño es diferente. Vinicius era una incógnita por su juventud e inexperiencia lejos de Brasil; solía disputar minutos intrascendentes o residuales y no llamó la atención. Otras veces aparecía de revulsivo, pero no cumplía con las expectativas en sus fugaces apariciones. La realidad es que ha pasado de recibir algunos pitos cuando su participación ha sido testimonial a ganarse el aplauso unánime de la afición con una tarde redonda. Ha nacido una estrella que ilumina el camino de la salvación. Más vale tarde que nunca.